Lomas de Zamora, diciembre 10 (AUNO).- Banfield no consigue levantar cabeza. Sumó una nueva derrota que esfumó la posibilidad de salir del fondo de la tabla. Doce partidos perdidos y apenas tres ganados completan un oscuro panorama.
“El Taladro” entró en una caída de la que no puede salir. El comienzo del campeonato ya había sido negativo. Sin embargo, quedaba la esperanza de poder revertir la situación.
Ni Sebastián Méndez en su momento, ni Ricardo La Volpe —actualmente en el cargo de DT— pudieron construir un equipo sólido, desequilibrante y efectivo.
Es cierto que en el inicio del ciclo de “El Bigotón” se pudo vio un equipo con una idea de juego clara y por momentos lucida. Sin embargo, esta incipiente mejoría nunca estuvo acompañada por goles y resultados. Fue un espejismo que se diluyó rápidamente, y así el conjunto del Sur del GBA comenzó a desinflarse lentamente.
Para agudizar la mala racha deportiva, varios integrantes del plantel se vieron afectados por lesiones, sobre todo quienes actúan en la defensa.
Mauro Dos Santos sufrió una luxación en el hombro durante las primeras fechas, que lo marginó para el resto del torneo. De ahí, en adelante, todas las piezas de la saga defensiva padecieron algún tipo de afección.
Gustavo Toledo, con operación de rodilla incluida, Víctor López y Marcelo Bustamante con contracturas, Alejandro Delfino con molestias en las últimas fechas, Nicolás Tagliafico con la reciente fractura del malar izquierdo y Fabio Segovia problemas en la espalda.
Pero no fueron los únicos, pues a esta lista de contusos se suman Juan Eluchans, Diego De Souza, Ezequiel Carboni, Rodrigo López y Jorge Achucarro.
Semestre negativo por donde se lo mire, “El Taladro” tocó fondo… ¿o es que se puede seguir cayendo? Lo que queda es sumar en la última fecha y pensar en el futuro.
El entrenador, que resaltó desde su llegada que no lo armó este plantel, ya aviso que de cara al próximo torneo quiere incorporar dos volantes punzantes que generen desequilibrio. Tendrá que esperar al comienzo de la pretemporada para saber si finalmente llegan.
El presente deportivo se vio acompañado por peleas políticas internas que convulsionaron la institución. En momentos como este todo se mezcla y todo influye.
Será tiempo de que de una vez por todas piensen en lo que interesa, que es el club. El hincha de Banfield fue paciente, pero ya demostró que está cansado de las peleas, de las idas y vuelta y de que el equipo sufra las consecuencias de las pujas políticas que no benefician a nadie.
Reina un clima de indignación, impotencia, cansancio y hasta hastío por parte de los hinchas, de los verdaderos. No sirve el “que se vayan todos”. Sino que vayan todos para el mismo lado con un fin común.
“El Taladro”, después de diez años en Primera División se encuentra en una situación que puede calificarse como angustiosa. Tendrá que sumar la mayor cantidad de puntos posible para no sufrir sobresaltos en un futuro cercano. Es hora de pensar en Banfield. Algo que deben entender dirigentes, jugadores e hinchas.
AUNO-10-12-11
FT-LDC