Lomas de Zamora, mayo 11 (AUNO).El local llegará con la eliminación de la Copa Libertadores todavía fresca. El visitante arribará con la preocupación de un promedio cada vez más apremiante. Pero a los dos poco le interesa cómo viene, de qué forma está el rival y cuál es el destino que le deparará a ambos en lo que resta del torneo Clausura. Toda la presión, la incertidumbre, la fuerza de voluntad y los intereses están puestos en el duelo del domingo. A las 15, Lanús y Banfield moverán la pelota y ya no importará el pasado reciente o el futuro cercano.
La “Fortaleza” de Guidi y Arias será el escenario de una nueva edición del Clásico del Sur, ese compromiso que cambia las sensaciones de los hinchas y los hace evitar posarse en las circunstancias. Y vaya si hubo momentos para destacar en la semana previa…
Los fanáticos de “El Granate” dieron vuelta la página de lo significó quedar afuera de la Libertadores. La derrota por penales de su club a manos de Vasco da Gama luego de superarlo 2 a 1 en casa y así igualar el tanteador que había conseguido el conjunto brasileño en Río de Janeiro, parece esfumarse con la condición de que “el domingo cueste lo que cueste/ el domingo tenemos que ganar”, según expresaban desde las tribunas después de aplaudir la remontada fallida de los dirigidos por Gabriel Schurrer.
A los simpatizantes de “El Taladro” poco les importa las dificultades en el seno de la institución con la exposición de la agresión que vivió el vicepresidente Marcos Acuña el miércoles por la noche en una reunión de Comisión Directiva agitada a partir del ingreso de un grupo de personas que dicen ser hinchas del albiverde, en tenor de socios. La prioridad, hoy, es vencer en el clásico.
A los que se pondrán la camiseta granate en las gradas de Guidi y Arias no les desagrada que Lanús haya empezado con un buen envión en el torneo doméstico y, por optar jugarse las fichas fronteras afuera, dejó escapar su oportunidad y así encadenó una serie de derrotas que lo vio caer al fondo de la tabla de posiciones pese a que actualmente deambula por la mitad de las estadísticas.
A los que se calzarán la casaca de la franja verde en la “Fortaleza” no les interesa aplicar cálculos en torno al magro coeficiente de su elenco, que le hace peligrar su permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino, ya que apenas está cinco puntos por encima de San Lorenzo y se acerca a la Promoción, además de saber que en caso de salvarse en este 2012, el próximo año necesitará sumar una cantidad exorbitante de unidades para escapar de la trampa del descenso.
Lo que cuenta en esta veda previa al compromiso dominguero es tomar fuerza y recargar energia para lo que será la ebullición de la pasión en el clásico que tanto para unos como para otros, es el más importante del país. Por eso, con sólo escuchar las frases de los protagonistas en la cancha, se entiende cuál es el panorama.
El uruguayo Mario Regueiro avisora un horizonte despejado para su Lanús. “Es una buena oportunidad para tomarnos revancha de la eliminación en la Libertadores. Ellos querrán salvar el año ganándonos y nosotros pretendemos recuperárnos rápidamente”, destacó. Marcelo Quinteros, por su parte, se envalentona para Banfield. “Cada integrante del plantel debe apoyar la cabeza en la almohada y reflexionar todo lo que se hizo mal. Hay que juntar toda la bronca para ganar el clásico”, sostuvo.
Los capitanes no se quedan atrás: Para Diego Valeri “será una linda chance para mejorar la imagen” del Granate y “no importa cómo venga el rival de turno aunque sería interesante darle un empujón hacia la B”; mientras que Cristian Lucchetti aportó: “Es hora de que todo el plantel se mentalice que nos estamos jugando la permanencia en Primera y si no jugamos cada partido como una final, será muy complicado poder salir del crítico momento deportivo que estamos viviendo. El clásico hay que ganarlo”.
AUNO-12-05-12
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