Lomas de Zamora, diciembre 6 (AUNO).- Lejos de apaciguarse la bronca, el delantero de Banfield Rubén Ramírez se mostró en llamas y clamó venganza contra Hugo Barrientos, el jugador de All Boys que el viernes pasado le propinó un codazo intencional que le provocó un corte en el pómulo derecho que necesitó de dos puntos de sutura.
“Aunque se enojen, todo jugador tiene desquite y yo espero una venganza. Estoy con mucha bronca porque terminó el partido y no lo pude ir a buscar porque me quedé en la camilla para que me atendieran los médicos. Además, quiero tener revancha y agredirlo con la mala intención que fue él”, bramó Ramírez en declaraciones la prensa.
Y siguió: “Ahora estoy caliente y si me lo cruzo le voy a ir a pegar. No creo que se anime a llamarme para pedirme disculpas porque sé la clase de persona que es. Igualmente, si lo hiciera, no lo atendería”.
Tito, todavía enfurecido, descalificó al mediocampista del ‘Albo’, a quien calificó de “mala leche”
“No lo escuché pero me contaron mis compañeros. Es una vergüenza, pero ya todo el mundo sabe que es un mala leche. Si me lo cruzo en otro enfrentamiento puede llegar a pasar cualquier cosa”.
Y eso que Ramírez no escuchó el descargo de Barrientos, que al no ser sancionado por el árbitro Pablo Lunati podrá seguir jugando como si nada hubiese pasado el Tribunal de Disciplina de la AFA no acostumbra castigar de oficio.
“No me siento mal por el golpe. Terminó el partido y ya está, me fui a mi casa. Si este muchacho quiere seguir hablando, que hable”, disparó un polémico Barrientos en declaraciones radiales.
Ramírez también le pegó duro al árbitro Lunati, que tuvo una discreta actuación en Floresta, dado que no sólo no vio el codazo de la polémica era expulsión de Barrientos y penal para el “Taladro”, sino que omitió otros dos penales a favor del conjunto del sur del Gran Buenos Aires.
“Le mostré la sangre y él me dijo que no va a informar lo que pasó porque no vio nada. Lo peor, es que durante todo el partido se la pasó hablando con Barrientos y se reían. Cuando le íbamos a hablar nosotros, nos sacaba con ignorancia”, denunció.
Y concluyó: “Le pregunté si no había visto la piña que Barrientos le pegó a Méndez y me contestó que desde el primer minuto le estaba rompiendo las bolas y que él se dedicaba a amonestar a jugadores que le rompen las bolas. En ese momento, le dije que tenía que ver sangre para sacar una amarilla, pero se ve que ni así”.
AUNO 6-12-10
MFV