Lomas de Zamora, diciembre 10 (AUNO).- La Policía Bonaerense levantó finalmente las protestas que había iniciado luego de que la gestión de Daniel Scioli firmara un decreto que les otorgó un aumento del 60 por ciento del sueldo que eleva el piso de 8.587 pesos, además de establecer que en marzo de 2014 recibirán el mismo porcentaje de incremento que se le otorgue a los docentes en las negociaciones paritarias. El gobernador recibió el respaldo político de dirigentes de la oposición y del oficialismo y dejó claro que “un policía no es un trabajador más”.
Las protestas de los policías que tenían como objetivo llegar al piso de 12.500 pesos habían empezado el domingo en Mar del Plata y se extendieron a varios puntos de la provincia.
“Celebro que hayamos superado (el conflicto) a última hora”, enfatizó el mandatario provincial que además destacó “que todas las fuerzas políticas estén respaldando la institucionalidad y las decisiones que se tomaron ayer con toda responsabilidad”.
Las protestas habían comenzado el domingo a la tarde, cuando un grupo de efectivos de Caballería se autoacuarteló en Mar del Plata para exigir mejoras en las condiciones de trabajo y un aumento del sueldo básico a 12.500 pesos. Esto hizo que el gobernador Scioli, que estaba en Brasil, cancelara su participación en un foro de medio ambiente organizado por el ex presidente estadounidense Bill Clinton y regresara a Buenos Aires esa misma noche.
La protesta repercutió en la ciudad de La Plata, cuando miembros de la Policía Bonaerense que estaban fuera de servicio impidieron la salida de efectivos de Infantería hacia el estadio Ciudad de La Plata, donde se disputó el partido entre Estudiantes y Tigre, que finalmente se jugó con un operativo a cargo de efectivos de comisarías que no participaron de la protesta, además de agentes de seguridad privada.
El secretario general del Sindicato de Policías de la Provincia de Buenos Aires (no reconocido legalmente), Nicolás Masi, explicó que el reclamo era para que el salario básico llegara al piso de 12.500 pesos y aclaró que “no se trataba de un autoacuartelamiento” por no haber abandono de tareas.
El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez; el ministro de Seguridad, Alejandro Granados; y la ministra de Economía, Silvina Batakis, iniciaron el domingo a la noche un diálogo con la cúpula de la Policía Bonaerense que se encontraba en una situación tensa después de que un infiltrado disparara con un arma de fuego en la sede de Infantería.
Ayer a la tarde, varias horas después de iniciado el conflicto, Scioli comunicó que subió el sueldo mínimo de los policías a 8.570 pesos pero aclaró que no era una oferta sino “una decisión del Ejecutivo provincial”.
Los policías se negaron a aceptar el aumento por lo que el ministro Granados convocó una nueva reunión para intentar destrabar el conflicto.
Una vez finalizada la reunión, Pérez aseguró que “se firmó el mínimo de 8.570 pesos” e instó a los policías que aún mantenían el reclamo a que “cumplan con su deber y retomen las tareas”.
En medio de cruces entre policías que estaban a favor y en contra del aumento anunciado, uno de los policías que había participado de las reuniones con los funcionarios leyó el decreto por el cual se aumentó el salario mínimo con un extra de 450 a partir de enero para gastos de uniformes, y comunicó que en marzo recibirán el mismo aumento que se negocie en las paritarias docentes.
Finalmente, poco a poco se fueron levantando las protestas en distintos distritos y los agentes regresaron a sus puestos de trabajo con el incremento de sueldo que comenzará a regir a partir de este mes.
JIL-AFD
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