Por Juan Ramón Ledesma
Con la idea de potenciar la escena musical local, Boris Cerda Prémoli convocó a músicos de zona sur para fundar, a comienzos de este año, Convivencia Sagrada, una red dedicada a organizar shows en vivo y fomentar la colaboración entre artistas independientes.
La iniciativa, que ya concretó su primer evento en junio y prepara otro antes de fin de año, nació a partir de “experiencias negativas” en la planificación de fechas, cuando Prémoli notó que las bandas “no estaban organizadas” y que, mediante el apoyo mutuo, era posible “mejorar la calidad y la experiencia” de los shows, relató a AUNO el guitarrista y cantante de la banda Jacarandaes.
“Los shows y festivales son la condensación del trabajo de varias juntadas que hacemos entre un montón de artistas. Somos varias personas, de varios proyectos en conjunción colaborando para que el festival pueda salir súper lindo y que la gente lo pueda disfrutar y pueda ver algo de calidad”, agregó Ana Nadenka López, cantante de la banda Funyis e integrante de Convivencia Sagrada.


A través del proyecto, los músicos pudieron anticiparse a problemáticas como la falta de planificación del sonido y la coordinación de fechas, gracias a un mejor flujo de comunicación y organización entre los conjuntos.
“Por ahora, al proyecto lo conforman mi banda, Jacarandaes, Xur Solar, Funyis, Pájaro Amigo, Laut Davila grupo, Casa Tomada, Sombras Chinas y la solista María Florka. Cuando les propuse formar parte, lo tomaron con entusiasmo y curiosidad. Algunos esperaban algo así y otros se pusieron a disposición para mejorar la situación de desconexión y desorganización que había”, contó Boris.
En ese sentido, Nandenka complementó: “A mí me resonó la propuesta de Convivencia Sagrada porque sentía que tenía sentido en mi vida, porque vi que la capacidad de juntarse para hacer algo y ejecutarlo, y que salga hermoso, y nos podamos alimentar de eso y crecer”.
Consultados por el futuro del proyecto, la cantante de Funyis manifestó que les gustaría «romper la pared que nos divide del pueblo» para «llegar a las casas y volver a ser banda de sonido de momentos de la gente común”.
“Queremos resacralizar lo que fue minimizado, lo que fue derrotado por la Inteligencia Artificial o por un montón de negocios que tienen que ver con modificar la música para convertirla en chupetines o caramelos. Queremos que la música vuelva a tener el sabor original del encuentro y el poder del gusto de un durazno”, cerró Prémoli.
23-09-2025
JL_MEM


