Una historia futurista por las calles de Lomas de Zamora

De niño lo fascinaban El Zorro y Patoruzú, hasta que en una estación de trenes se topó con El Eternauta. Creó su propia editorial  e historietas que buscan “contar una época” en la que “todos podemos ser el protagonista”.

El artista Martín Gimenez es el autor de la historieta Pets, una saga de cómics que transcurre en un futuro post apocalíptico en el que por una especie de “maldición” la sociedad fue transformada en fauna urbana, como perros, palomas o ratas. Tiene una particularidad: está ambientada en las calles de Lomas de Zamora. Tiene también otra más: Martín publica sus obras a través de su propia marca editorial, NNcomics.

El protagonista de Pets se llama Luke, es un mutante con características felinas, y aunque no se hace mención directa se nota que recorre varios sitios inspirados en la localidad, como la estación de trenes. 

El personaje “va a estar en su rancho y lo van a secuestrar seres de otra dimensión que lo van a transformar en este ser”, contó Gimenez a AUNO sobre el inicio de la historia. Luego “va a tratar de volver a su casa en una Buenos Aires postapocalíptica donde todo es un desastre, y va a ir recorriendo todas las estaciones del tren Roca hasta llegar a Lomas”.

En las viñetas de Pets predominan los colores blanco y negro, lo que le otorga un entorno tetrico y a su vez clásico, ideal para la trama. En el segundo libro se continúa con la historia, así como también se revela qué pasó con Luke cuando fue secuestrado: “Queda atrapado en un matadero interdimensional donde es un obrero esclavizado que se ocupa de cortar -como si fuera un carnicero- y descartar a los Pets fallidos”.

La saga aún no está completa. “Está en carpeta hacer la tercera parte”, adelantó Giménez y se refirió al trasfondo del cómic: “Lo que quería contar un poco es cómo se sentiría toda una raza marginada por un poder que la excede, un poder superior”

“FUE COMO UNA REVELACIÓN TOTAL”

Gimenez es diseñador gráfico recibido de la Universidad de Buenos Aires (UBA), trabaja como dibujante profesional y también da clases tanto para niños como para adultos. Para él, “es papel y lápiz la mejor herramienta para contar historias, para contar lo que nos pasa, para contar todo”. 

“No hace falta dominar. Si bien es importante aprender el oficio, lo único que tenés que tener en cuenta es arrancar y mandarte, como andar en bicicleta. Después vas a ir dándote cuenta lo necesitas para ir mejorando”, agregó.

Sobre cuál fue su motivación para dibujar, afirmó que el primer catalizador fueron las historietas que leía cuando era un chico, como “El Zorro” o “Patoruzú”. A partir de eso se dio cuenta de que era posible crear cómics sin necesidad de un gran equipo para dibujar . 

“En esa época ni computadora teníamos -recordó-. Solamente con papel y lápiz tenemos el mundo a nuestra disposición y ganas de hacer.”

Además de una infancia marcada por los superhéroes y todo tipo de obras, aseguró que un segundo salto fue cuando descubrió en un puesto de diarios en Constitución la historieta de “El Eternauta” a color y eso fue “como una revelación total”.

“Cuando fui joven, el material de acá no me cautivaba porque competía en los ‘90 con el material de afuera, que era todo a color”, explicó. En consecuencia, ponderó la importancia de que haya producción local de historietas. Lo importante es arrancar y “buscarle la vuelta para ver que pasa acá”, porque eso habla de nuestros problemas y circunstancias, analizó. 

“CONTAR UNA ÉPOCA”

“A nosotros nos contratan como gente que hace determinado oficio pero muy pocas veces nos contratan como autores y ¿qué pasa con nuestras voces? Hay que decirlas de la manera que sea para contar una época, un momento o un estado de ánimo”, sostuvo durante una charla con AUNO

Arrancó en el ámbito como editor de historias cortas en formato fanzine en el mercado local y de a poco publicó más obras de su autoría, como NN, Insolado y Muertos Vivos en Argentina. También trabajó para afuera y comenzó a dar clases. Su editorial continuó con actividad a pesar de las circunstancias del país, “siempre firme”.

Su marca editorial NNcomics surgió para poder autopublicar sus obras de literatura artística. El nombre tiene origen en un personaje que creó que se llamaba “NN”, como una persona sin nombre o desconocida, y era un vigilante urbano con una máscara. “La idea era que NN puede ser cualquiera. Que todos podamos ser el protagonista, todos tenemos una historia para contar”.

Gimenez aseguró que a todos les sirve encontrar a alguien que se anime a hacer en cualquier ámbito lo que se pensaba que no se podía lograr localmente. “Cuando uno siente que no se puede, no hace nada. Ante la imposibilidad te quedas de brazos cruzados, es la verdad”, definió. 

Por eso consideró que la difusión es clave para que la mayor cantidad de gente vea que es posible cumplir sus sueños. “Esto es una militancia” y “eso es lo lindo”. “En mi caso particular me dan muchas más ganas de poner mi piedrita, mi ladrillito, en nuestra cultura”, concluyó. 

Se puede leer Pets en NNcomics.com de forma gratuita. Para adquirirlo en físico está disponible en Fábrica de Historietas, una librería enfocada en la historieta argentina ubicada a dos cuadras de Congreso o se puede pedir personalmente a través de sus cuentas de instagram @NNcomincs y @NNcomicsok, de su taller de dibujo. 

SSC-AFD

AUNO-05-O7-2024

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