La comunidad educativa de Escuela de Enseñanza Secundaría N° 62 de Lomas de Zamora nombró a su institución “Adriana Leila Calvo”, en honor a la docente e investigadora secuestrada y torturada por la última dictadura cívico eclesiástico militar y primera en dar testimonio en el Juicio a las Juntas Militares en 1985.
A raíz de las charlas que brindaron las hijas de Adriana por diferentes escuelas lomenses, el centro de estudiantes de la secundaria, ubicada en Carolina Muzzilli 163, propuso el nombre porque “las chicas habían quedado conmocionadas y emocionadas con la charla y la historia de mi mamá, y del resto de sobrevivientes que declararon en el Juicio a las Juntas”, expresó en diálogo con AUNO Teresa Laborde Calvo, quien nació en un patrullero cuando trasladaron a su madre al ex centro clandestino de detención y tortura conocido como El Pozo de Banfield.
Teresa consideró que el acto en el que se nombró a la escuela fue “súper emotivo”, al señalar: “A mi mamá y a sus amigas, las sobrevivientes, no le daban el micrófono en la tele. Me acuerdo de que yo tenía ocho años, venía la CNN, venían canales de Europa con unas cámaras gigantes, pero acá en la tele o en la radio nadie le quería dar el micrófono. Y ella iba a las escuelas a dar testimonios, a las escuelas secundarías con los quintos y sextos años, que es lo que hicimos con mi hermana”.
En ese sentido, expresó que el homenaje a su madre fue “de una coherencia que emociona”, y a su “mamá le hubiera encantado”, ya que “era docente universitaria y de secundario”.
“Creo que esto va a incidir directamente en la comunidad, en la comunidad educativa de la zona y el barrio. La gente va a pasar por ahí, ver que pusieron el nombre en la puerta que dice grande ‘Escuela 62 Adriana Leila Calvo’ y van a decir ‘¿ésta quién fue?’ y por ahí eso lo lleva a investigar, a ver, a googlear”, remarcó.
Por su parte, el docente y vicepresidente del Consejo Escolar por el Frente de Todos, Pedro Ponce Carrasco, destacó que “el Centro de Estudiantes tomó la posta, apoyados por docentes y finalmente, lograron el mayor consenso para que el nombre de esta escuela se llame Adriana Calvo”.
“Siempre la memoria es fundamental, tanto para la escuela, para nuestro pueblo, para un país, para tener identidad”, subrayó el consejero lomense, quien consideró “muy importante rescatar la memoria de lo que nos pasó como país en esas épocas donde había 30.000 desaparecidos, que se secuestraron bebés, que provocaron exilios, una serie de situaciones que realmente son consideradas delitos de lesa humanidad y que hay que tener memoria para que no vuelvan a ocurrir”.
Adriana Calvo, embarazada de siete meses de Teresa al momento de su detención, fue secuestrada de su casa en febrero de 1977 por la Policía bonaerense y trasladada al destacamento que hoy se conoce como el ex centro de detención y tortura Pozo de Arana.
Durante su cautiverio, donde fue torturada por las fuerzas de seguridad, pasó por varios centros de detención, incluidos la Brigada de Investigaciones y la Comisaría 5° de La Plata, hasta ser trasladadas a la Brigada de Investigación conocida como Pozo de Banfield.
El documentalista Martín Sabio, presente en el acto en el que se nombró a la secundaria Adriana Leila Calvo, se encuentra en investigación y desarrollo de un proyecto sobre la vida de Adriana, según contó a AUNO.
AUNO-11-12-23
FM-SAM