«Esta contienda es de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España”, escribe San Martín (1846), en carta a Juan Manuel de Rosas, que preside la Confederación Argentina.
El jefe de la Independencia de Argentina, Chile y Perú le escribe a propósito de la invasión de los ingleses y franceses que había sido rechazada en la Vuelta de Obligado, el 20 de noviembre de 1845, por las tropas de la Confederación al mando del general Lucio Norberto Mansilla.
El respaldo de San Martín a la gesta heroica de la Vuelta de Obligado, simbolizada en la entrega de su sable a Rosas, es un tema casi totalmente ocultado por los programas de estudios de todos los niveles educativos de la Argentina, salvo algunas iniciativas excepcionales.
La Confederación, entonces, enfrentó a centenares de naves fuertemente armadas con lo más modernos cañones, que intentaron penetrar por el Paraná para introducir sus mercaderías, ante un gobierno proteccionistas como era esa segunda administración de Rosas.
La esencial disputa era y es entre proteccionismo o libertad de comercio/librecambio. Los países preminentes fueron y son proteccionistas, mientras tanto propalan el libre cambio para las colonias o semicolonias.
La invasión se produjo acompañada por una intensa campaña mediática, por medio de los papeles, como se les decía a los periódicos y revistas, a nivel de Hispanoamérica y en el extranjero: los países agresores, entre otros. Por ejemplo, el Facundo, de Sarmiento, formó parte de esa campaña a favor de la invasión y de la “libertad de comercio”. El sanjuanino fue el principal propagandista de la leyenda negra contra España e Hispanoamérica.
“Felonía”
«Lo que no puedo concebir es que haya americanos que, por un indigno espíritu de partido, se unan al extranjero para humillar a su patria. Una tal felonía ni el sepulcro la puede desaparecer”, había escrito San Martín a Rosas acerca del bloqueo francés de 1838.
San Martín aludía a los unitarios (que los recordamos por las calles) que operaban contra la Argentina desde Montevideo: Rivadavia, Álvarez Toma, Lavalle, Salvador María del Carril, Florencio Varela, Juan Cruz Varela y José María Paz, entre otros.
El general le vuelve a escribir a Rosas el 11 de enero de 1846, esta vez desde Nápoles, cuando todavía se combatía contra la invasión anglo francesa en otros puntos del Río Paraná.
“Mi apreciable general y amigo: Me hubiera sido muy lisonjero poder, nuevamente, ofrecer mis servicios (como lo hice a usted en el primer bloqueo por la Francia) [ante] la injustísima agresión y abuso de la fuerza de la Inglaterra y Francia contra nuestro país (…)”, escribe San Martín.
El 2 de enero de 1848 San Martín le vuelve a escribir a Rosas: “(…) Así es que he tenido una verdadera satisfacción al saber el levantamiento del injusto bloqueo con que nos hostilizaban las dos primera naciones de Europa (…)”.
San Martín le escribe su última carta a Rosas, el 6 de mayo de 1850, esta vez desde Boulogne sur Mer: “Exmo. Sr. Gobernador y capitán general don Juan Manuel de Rosas. Mi respetado general y amigo. (…) Por tantos bienes realizados, yo felicito a usted, sinceramente, como igualmente a toda la Confederación Argentina. (…). Su
apasionado amigo y compatriota”.
Con la derrota del primero y segundo bloque anglo francés se daba por tierra con el proyecto de establecer un régimen de libertad de comercio, altamente perjudicial para el país, como al fin se impuso después de Caseros.
El otro proyecto de los imperialismos de entonces era balcanizar nuevamente con la separación de las provincias argentinas del Litoral. Rosas, por tanto, impide una nueva secesión con la ayuda también de negros, gauchos e indios. La flota de la Confederación estaba al mando de Guillermo Brown.
Mujeres
El Ministerio de Mujeres bonaerense realizó este años también un homenaje a las mujeres que pelearon en 1845 en defensa de la soberanía argentina y contra de la balcanización que buscaban los invasores extranjeros y los colaboracionistas nativos.
En ese combate, a las órdenes del geneeral Mansilla, se alistaron muchas mujeres de diversas clases sociales, especialmente criollas de baja condición social, cuyas acciones estuvieron en el anonimato durante muchos años.
Pacho O’Donell destaca a María Ruiz Moreno, Josefa Ruiz Moreno, Prudencia Porcel, Carolina Núñez, Francisca Nabarro, Faustina Pereira y Petrona Simonino, que tomaron parte en las tropas de la Confederación Argentina.
La falsificación de la historia
«Si no decimos desde ahora que era un traidor, y enseñamos en la escuela a odiarlo, Rosas no será considerado por la Historia como un tirano, sino como el más grande y glorioso de los argentinos”. Argumentos del diputado Nicolás Albarellos, en la Legislatura, para declarar a Rosas ‘Traidor a la Patria’ (1857).
El último 20 de noviembre se cumplieron 176 años de esa “gran epopeya”.
Bibliografía
Mario Pacho O’Donell, La gran epopeya. El combate de la Vuelta de la Obligado, Buenos Aires, Norma, 2010, cap. 71 «La posición del Libertador».
Marcelo Gullo, La historia oculta. La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés, Biblos, 2013. Con prólogo de Pacho O’Donell.