El libro de los fusilados

Salvador Ferla escribió _Mártires y verdugos_, en 1964. Pasaron muchos años para que ese clásico de historia tuviese nuevas ediciones. Se trata de los asesinados por el golpe oligárquico del 55, en junio del año siguiente.

Horacio Raúl Campos

Lomas de Zamora, junio 2 (AUNO) – Era siciliano y hace algunas décadas escribió un libro contundente, de amplias miras, que desmenuzó como pocos el accionar terrorista oligárquico del 55 y su espíritu sombrío, cuando la luna tuvo que esconderse de frío y de vergüenza.

Este año se cumplen sesenta años de los fusilamientos a civiles y militares peronistas y no peronistas, en varios lugares del país. Entre ellos, en Lanús.

El libro es una descomunal crónica de ese régimen fusilador, cuyo espíritu todavía nos sigue persiguiendo, de una o de otra manera, de su fisonomía de inmensa y deliberada crueldad.

El autor señala sus implicancias políticas y mide el volumen de quienes habían derrocado al presidente constitucional Juan Domingo Perón. Hay varios libros, documentos y películas de los fusilados y de los fusiladores. Lo que nunca hubo son juicios contra los que cometieron semejante terrorismo de Estado.

Cuando apenas habían transcurrido pocos años del golpe de 1955 y de los fusilamientos de junio de 1956, hechos que a Borges y a Cortázar los hace relinchar de placer, el escritor advierte que el personaje que mató a Valle y sus hombres, “sigue operando y va estrangulando a la República. Este personaje se llama oligarquía”.

Señala allí horas y días; listas de oficiales, suboficiales, soldados y de civiles; inserta poesía de otros escritores relacionados con esas horas frías; y destaca la gravedad de los hechos, la reacción del peronismo y la fiesta de los fusiladores.

“La oligarquía jadeante y burlona, muestra su rostro y hace una falaz afirmación: el país está arruinado y hay que reconstruirlo_”, escribe. Tiene un vaho muy actual.

Comisiones investigadoras

El escritor contextualiza la dictadura fusiladora: “Mientras hacen patrullajes con profusa ostentación de armas, camiones blindados con ametralladoras recorren las calles y aviones de guerra sobrevuelan continuamente la urbe y la suburbe, Aramburu y Rojas, Ossorio Arana, Landaburu y Hartung, gerentes visibles de una tiranía invisible y siniestra, se dedican a desmantelar inexistentes estructuras totalitarias (…)”. (17)

Después escribe que tras el golpe “se crean comisiones investigadoras que hurgan en la intimidad de miles de personas, a la mayoría de las cuales no se les hacen acusaciones concretas (…)”. (17) Se generó una evidente tradición.

La noche del 9 de junio de 1956 se comenzó a fusilar a las 23:30. Los crímenes terminaron tres días después, con el fusilamiento del general Juan José Valle.

Fueron fusiladas 27 personas, muchas de ellas antes de promulgarse y difundirse por radio la ley marcial que violaba el Artículo 18 de la Constitución, que elimina la pena de muerte por motivos políticos.

Esos mismos habían asesinado y ametrallado a 400 civiles en el bombardeo a la Plaza de Mayo, también en junio de 1955.
Bibliografía

Salvador Ferla, Mártires y verdugos. La insurrección de Valle y los 27 fusilamientos, Buenos Aires, Peña Lillo-Ediciones Continente, 2008. (Prólogo de Felipe Pigna). La primera edición es de 1964 y está dedicada a Susana Valle, José Luis Torres y Rodolfo Walsh.

AUNO 02-06-16
HRC

0 comentarios en «El libro de los fusilados»

  • Mi recuerdo emocionado a todos los mártires y, particularmente, a JULIO TROXLER, el sobreviviente al que buscaron, 18 años después, para «terminar la tarea», los asesinos con otro ropaje.

    Y,también, paraSusana Valle, la «hija del fusilado» que debió soportar que Menem )a quién había ayudado a llegar a la Presidencia en 1989), fuera a besar la helada frente de Isaac Rojas, el día de su muerte

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