El 75 por ciento de los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas no están registrados, según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
Algunos de los factores que cita Idesa para la alta contratación en negro son las normas laborales que “imponen aportes y contribuciones elevados”, por lo que esa entidad propone una vuelta a la infausta flexibilidad laboral que rige desde la época del menemismo.
El trabajo, producido sobre la base de datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indica que entre las grandes empresas argentinas y chilenas la incidencia del empleo no registrado es muy similar, del 7,6 y 8,4 por ciento, respectivamente”.
Además, el estudio indicó que el trabajo en negro de la Argentina es comparable con el de Brasil, un país de menor ingreso per capita y donde los problemas de informalidad y exclusión social son masivos.
“En Chile, la incidencia del empleo no registrado es casi la mitad del observado en la Argentina a pesar de que sus niveles de desarrollo son similares”, advierte el informe.
Idesa destacó que “si bien en términos de agregados macroeconómicos la crisis fue superada, la reversión de la informalidad en las relaciones laborales ha sido hasta el momento bastante tenue”.
“El costo laboral total fijado como piso excede el nivel de productividad de gran parte de los puestos de trabajo generados por las empresas pequeñas”, advierte.
También se menciona que “los controles del Estado son débiles; de manera que la percepción de riesgo entre los agentes económicos es bastante baja”.
El 75 % de los trabajadores de las pymes está en negro
El 75 por ciento de los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas no están registrados, según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).