Un estudio privado muestra que el 32 por ciento de los trabajadores informales está por debajo de la línea de pobreza debido a que el ingreso mensual promedio es 48 por ciento más bajo que el de los asalariados registrados. El estudio elaborado por la consultora D’Alessio-Irol para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) señala además que el desempleo es 6 puntos superior al promedio.
En diálogo con AUNO, el secretario de la Cámara de Comercio de Esteban Echeverría, Gustavo Cañete, señaló que “esta situación de precariedad en el trabajo nace de la precariedad de la empresa”, y aseguró que, por lo tanto, para solucionar el problema se debe “empezar por la pyme, porque a ningún propietario le gusta tener empleados en negro”.
“Hoy se fomenta la industria, y esto es uno de los pilares para el crecimiento del país”, estimó Cañete, quien afirma que es necesaria una asistencia a las empresas porque la contratación de empleados en negro “no es adrede, es parte de la coyuntura”.
El secretario de la Cámara de Comercio aseguró que el principio de una solución para esta problemática es una “necesaria reducción de los altos costos de seguridad social”, porque “la presión en materia de cargas sociales recorta los recursos de empleabilidad”.
“También es necesaria una reducción en impuestos y tributos, porque el costo tributario equivale al 50 por ciento del valor salarial”, sostuvo Cañete, en alusión a que las presiones impositivas sobre las empresas hacen imposible un retroceso del empleo informal.
El empresario expresó que “no se puede pretender una escalada de aumentos salariales masivos porque no hay márgenes de ganancia que permitan absorber mayores costos”. Frente a ello, AUNO le preguntó si dada esa situación las empresas preferirían emplear en negro porque eso les permitiría pagar menos salarios. “Los empresarios pagan menos con trabajadores en negro, pero asumen mayores riesgos”, respondió Cañete.
En sintonía con las soluciones posibles estimadas por el secretario de la Cámara, la receta ofrecida por el informe de IDEA se basa, en primer lugar, en una revisión de las regulaciones que determinan el costo laboral en las micro y pequeñas empresas, por ejemplo, una modificación del régimen de monotributo incluyendo una contribución fija por trabajador asalariado.
También se incluyen una reforma estructural y de la base de financiamiento de la seguridad social, como por ejemplo, una unificación de los recursos de la seguridad social y de los fondos presupuestarios de asistencia social.
A la par de los datos aportados por IDEA, que exponen que más de la mitad de los asalariados privados no registrados trabaja en microempresas de hasta 5 personas, Cañete estimó que el empelo en negro “varía según el tamaño de la empresa y el tipo de actividad”.
“No tenemos un muestreo, pero no se puede desconocer que la problemática existe” sostuvo el secretario de la Cámara de Comercio con respecto a la situación actual de Esteban Echeverría en este área.
Según Cañete, el problema atañe tanto a los trabajadores como a las empresas, y por ésta razón, se deben aplicar “políticas focalizadas para cada sector”.
El 32% de los trabajadores informales vive en la pobreza
El fenómeno se extiende por el gran Buenos Aires. Un estudio privado indica que los trabajadores en negro cobran menos. Para los empresarios de Esteban Echeverría, el gobierno debería dar incentivos fiscales a las pymes