Bajo la consigna “Fuerza Dario”, alrededor de 800 miembros de diferentes agrupaciones sociales, políticas, sindicales, religiosas y comunitarias del distrito de Almirante Brown se reunieron ayer por la tarde para realizar un abrazo simbólico al Palacio Municipal en repudio al atentado que el martes pasado habría sufrido el intendente Darío Giustozzi.
EL martes por la tarde, en la esquina de San Martín y Castelli, el auto oficia en que viaja Giustozzi (un Bora azul) recibió en la puerta trasera dos disparos provenientes —según las denuncias— desde otro auto que lo había perseguido.
Aunque aún se investigan las razones por las cuales habría ocurrido este hecho, la titular de la Unidad Fiscal de Investigación Fiscal 12 de Lomas de Zamora, lo caratuló como “intento de homicidio”.
Distintas versiones surgieron a partir del hecho, desde acusaciones dirigidas a quien lidera la oposición, el diputado Jorge Villaverde, hasta la hipótesis de un “autoatentado”, pasando también por el de intento de robo.
Según el Secretario de infraestructura y Planificación de Almirante Brown, Daniel Bonetieri, atemperó las denuncias pública y dejó en claro que “todo está en mano de la Justicia, que es soberana y va a avanzar con la investigación”.
Y respecto del abrazo simbólico de apoyo a Giustozzi, el funcionario consideró que el acto “es un llamado de atención muy importante, no sólo para el gobierno sino para la comunidad de Almirante Brown que está hastiado de este tipo de situaciones”.
Alrededor de 800 personas que formaban parte de las agrupaciones Descamisados Movimiento Evita, Juventud del Sur, los sindicatos de Empleados de Comercio (SEC) de Adrogué y de Obreros Maestranza (SOM) y Agrupación 3 de Noviembre entre otros, se reunieron en la Plaza Brown de Adrogué y realizaron una caminata que rodeó la Casa Municipal para repudiar el atentado y pedir por el esclarecimiento de los hechos.
El intendente municipal no estuvo presente durante la muestra de apoyo porque, según se informó, se encontraba en Casa de Gobierno en un acto presidido por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner para firmar un convenio mediante el cual el municipio se sumó al programa de ahorro energético que promueve el Ejecutivo nacional.
Representantes del oficialismo alertaron a los ciudadanos de que el hecho no se trató simplemente de un acto aislado, sino que es la consecuencia de una serie de hechos que apuntan a un “intento desestabilizador” y que “no son más que los últimos coletazos de la vieja política” que aún se resiste a comprender la voluntad expresada en las urnas el 28 de octubre.
Quienes también estuvieron presentes durante la manifestación fueron los legisladores Norberto Erro (Concentración Plural), Ricardo Cucovillo (Partido Socialista) y el provincial Horacio DE Simona (Concentración Plural).
Además se sumaron jefes comunales que enviaron su adhesión al repudio; Mario Secco, de Ensenada; José Eseverri; de Olavaria; Mario Barbieri, de San Pedro; y Aldo Mensi, de Coronel Pringles, entre otros.
En diálogo con AUNO, el concejal por Frente para la Victoria Mario Fuentes explicó que el supuesto atentado “no se trató de un hecho aislado, sino de una andanada de hechos de violencia y de desestabilización que comenzaron luego de triunfar en las elecciones y antes de asumir”.
“Una vez en el gobierno, siguieron con amenazas, sabotajes, con el pico del 28 de noviembre, cuando una patota quiso tomar la casa municipal, agrediendo a funcionarios municipales y a la mujer del intendente”, precisó.
EF-AFD
AUNO-25-01-08
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