En la Argentina, la investigación científica y tecnológica está diversificada en una docena de actores, que el Ministerio identifica como organizaciones ejecutantes. Dentro de ese universo, hay cuatro de ellos que tienen un peso sustancial porque en conjunto explican el 86% de los registros: las universidades públicas; los organismos de Ciencia y Tecnología (como el CONICET o sus versiones provinciales); las empresas privadas; y los organismos gubernamentales de ciencia.
Es decir que el Estado, en sus diferentes dependencias, es el gran motorizador de la investigación en el país.
La universidad pública es el organismo más activo, con el 23,34% de los proyectos presentados, en tanto que las universidades privadas representan el 1,08%.
A su vez, dentro de los proyectos de Ciencia, que son mayoritariamente los que presentan las universidades públicas, el ranking de las ramas estudiadas es el siguiente:
1. Naturales y Exactas 45%
2. Ingenierías y Tecnologías 16%
3. Sociales 11%
4. Médicas y de la Salud 11%
5. Agrícolas 11%
6. y Humanidades 6%.