Nuevas denuncias de contaminación en reservas

En la Laguna de Rocha se detectaron nuevos depósitos de basura. Hay huellas de maquinas que dañan los pastizales y humedales. En Lomas, los vecinos denunciaron que la Municipalidad arrojó «tachos de desechos tóxicos» en la reserva municipal. En las cercanías, se detectaron casos de cáncer. Los vecinos presentaron un recurso de amparo para evitar que se sigan arrojando residuos.

Las áreas de biodiversidad de Echeverría y Lomas de Zamora continúan amenazadas por ilícitos ambientales. La reserva histórica de Laguna de Rocha nuevamente está invadida por desechos que afectan a las especies que alberga, lo que contradice a la promesa del intendente echeverriano, Fernando Gray, de organizar un patrullaje para evitar incendios y acumulación de basura. En Lomas, hay acusaciones contra la Municipalidad por enterrar tachos con químicos “altamente contaminantes” dentro de la reserva municipal. Por su parte, los vecinos de la zona cercana a Ciudad Evita presentaron un nuevo recurso de amparo para lograr que cesen de arrojar residuos en un área reconocida por su valor arqueológico.

Algo olía mal en la reserva ecológica y parque didáctico municipal “Santa Catalina” de Lomas de Zamora. La mañana del 5 de agosto los vecinos detectaron un olor molesto, a partir de lo cual pudieron verificar que camiones ingresaban al predio protegido para arrojar desechos químicos.

En el marco de la disputa por la posible instalación de la planta de transferencia en el predio de Santa Catalina, las acusaciones apuntan a la Municipalidad lomense de haber autorizado el vaciamiento de recipientes con tóxicos en parte de las 17 hectáreas que abarca el área municipal, de las casi 700 totales.

La denuncia Nº 873.222 fue presentada a la Fiscalía General de Lomas de Zamora por vecinos de Llavallol que viven cerca de la zona en cuestión, del lado de la calle Garibaldi, el 11 de agosto último. Aseguraron ver a camiones que “pertenecerían a la comuna” entrar y depositar tachos con “químicos altamente contaminantes”, según denunció el agrónomo Alberto De Magistris.

La acusación fue caratulada como “violación a los deberes de funcionario público” —en referencia al Ejecutivo local en el caso de ser responsable de la acusación— y derivada por el fiscal Anauti perteneciente a la UFI 13, a la Policía Ecológica Ambiental bonaerense, con sede en Avellaneda, encargada de combatir delitos ambientales.

El operativo para intervenir en el caso fue llevado a cabo de parte de la del Juzgado de Garantías 3 a cargo de la jueza Liliana Natiello y se procederá al traslado de los deshechos tóxicos a una empresa, aún no identificada, con ubicación en Avellaneda.

NUEVA DENUNCIA EN ROCHA
Olores nauseabundos, el arroyo “El triángulo” contaminado por basura, humo proveniente del depósito de una empresa de electrodomésticos al borde del humedal y carteles publicitarios en los límites de la reserva de Rocha fueron algunos de los elementos negativos que detectaron los vecinos el pasado 24, cuando realizaron una “Corpachada”, celebración aborigen que agradece a la Madre Tierra los bienes otorgados. Además, advirtieron “la presencia de máquinas excavadoras que ocupaban la zona de la calle Destacamento Melchor y huellas profundas de camiones en los humedales que provienen de las calles Newton y La Horqueta”, detalló a AUNO Gabriela Yerás, una de las personas que vive en la zona.

Según Yerás, una de las principales acciones que dañan la laguna es la construcción de edificaciones por parte del “Grupo Oasis”, “un proyecto inmobiliario para instalar depósitos, fábricas agroquímicas altamente contaminantes y hasta hoteles internacionales que aprovechen la cercanía con el Aeropuerto de Ezeiza”. En ese punto, si bien algunas zonas de la reserva son privadas, toda instalación que se realice en la zona debe estar precedida por un estudio de impacto ambiental “que las empresas que están instaladas no hicieron o nadie se los pidió”.

Los humedales son espacios que actúan como filtros naturales de desechos. Dañarlos no sólo implicaría afectar este equilibrio ecológico en el estado de los canales de agua sino que también existe la posibilidad de que se generen sequías en la zona o, caso contrario, que se produzcan inundaciones en los barrios de la localidad de “El Jagüel”.

Yerás denunció que la peligrosidad de la falta de control del corredor ecológico local –que incluye a los Bosques de Ezeiza, la laguna de Santa Catalina y las reservas y corredores de aves aledaños al Mercado Central– genera trastornos graves en la salud de las personas. “En los barrios de San Carlos y San Ignacio se presentaron casos de enfermedades cancerígenas pero ni siquiera frente a esto hay respuestas. Esta zona es tierra de nadie”, enfatizó.

Los vecinos denunciaron la “impunidad” con que se produce la contaminación, ya que el lugar, declarado “reserva histórica municipal” en 1986 no es vigilado por personas “competentes”, lo cual echa por tierra las promesas de Gray de articular un patrullaje para proteger la biodiversidad del lugar, según manifestó en una reunión de la agrupación de “Vecinos del centro atómico Ezeiza”, en junio último.

Además, el Concejo Deliberante local aprobó por unanimidad una ordenanza en la que adhería al cuidado del área y apoyaba que Rocha fuese declarada “reserva natural provincial”, decisión que aún se encuentra en estado parlamentario.

En la última reunión que los vecinos tuvieron con el jefe comunal, le presentaron una carpeta con estudios que realizaron desde 2004, entre los que se cuentan análisis de ecólogos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que apoyaron la urgencia de proteger el área. No obstante ello, la Municipalidad no parece haber iniciado una gestión al respecto ni respondió al pedido de información de esta agencia.

UN RECURSO DE AMPARO
Por segunda vez, los vecinos de Ciudad Evita presentaron un recurso de amparo al Juzgado contencioso administrativo de La Matanza, aprobado “en prima facie”, para detener el depósito de basura en el predio de alto valor arqueológico de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse).

El recurso pretende que se “cese con el depósito de basura” en el lugar para poder demostrar la importancia de preservar el espacio por su valor histórico y arqueológico, y entonces tener un elemento más para detener la planta de transferencia de residuos para lo que ya se realizó una licitación pública.

La presentación se dirige a la Municipalidad de La Matanza y al gobierno provincial para que reconozcan la importancia de la preservación ambiental y, “en tercer lugar” a la Ceamse, según detalló a AUNO la abogada Stella Vega, una de las vecinas de la zona.

La profesional se mostró preocupada porque la presencia de basura, que además de dañar el valor del área, puede “provocar la inundación de la zona lindera a Esteban Echeverría”.

Los vecinos vieron camiones que descargaban basura en el predio, por lo cual infieren que esa acción “debe estar dirigida” por alguna empresa porque los desechos encontrados —“hasta un transformador”— difícilmente pueda ser arrojado por una única persona, culminó Vega.

MNL-CP-AFD
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