En el ámbito del plan de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación clausuró y penó en lo que va de la semana a ocho empresas ubicadas en Lanús, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Capital Federal, por no contar con adecuados sistemas de tratamiento para los líquidos que vierten.
Las clausuras,realizadas el miércoles último por orden del Juzgado Federal de Quilmes, recayeron sobre las firmas Estancia Restelli S.A, un frigorífico del partido de Esteban Echeverría; la curtiembre Central Leather S.A., de Lanús; la curtiembre Gilbek S.R.L., de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y un establecimiento porteño en el que, pese a estar registrado como industria, funcionaba una desarmadero de autos.
Las industrias, que fueron clausuradas por operar “sin contemplar” las normativas medioambientales vigentes, se dedicaban a la elaboración de cosméticos; la galvanoplastía; la actividad metalúrgica y el reciclado de tambores y bidones.
La Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) es un ente creado por el Gobierno nacional con el propósito de controlar a las empresas radicadas sobre la cuenca del Matanza-Riachuelo, que inició sus actividades en 2007 y ya clausuró 115 establecimientos.
Una de las industrias clausuras es LEMONT S.R.L, afincada en el partido de Lomas de Zamora y dedicada a la producción de cosméticos. Esta firma fue penada porque presentaba deficiencias en un depósito destinado al almacenaje de materias primas.
LEMONT carecía de un sistema de contención primaria y no rotulaba las sustancias que elaboraba. “En el caso de un derrame de estos elementos se producirían daños irreversibles en el ambiente”, según señaló un informe de la Secretaría de Ambiente, difundido a través de un comunicado.
Lo peligroso de esta empresa radicada en Lomas, es que trabaja con alcohol cetílico, una sustancia que al entrar en contacto con el aire en condiciones de calor intenso, puede generar una mezcla explosiva capaz de contaminar incluso las napas freáticas.
Por su parte, el Cuerpo Técnico de Control y Fiscalización Ambiental registró que LEMONT S.R.L no contaba con un sistema de tratamiento de líquidos de alto nivel contaminante. Además, La cosmética encabeza una lista de industrias que no presentaron la documentación requerida al momento de la inspección.
Otra de las empresas radicadas en Lomas de Zamora que resultó clausurada es Gaadfra Tambores S.R.L., dedicada al reciclado de tambores, que no presentaba las condiciones mínimas de seguridad. Muchos de los recipientes utilizados se encontraban sobre la superficie del suelo, sin contención primaria y apilados en forma precaria.
Las autoridades de Acumar detectaron que los elementos utilizados para la restauración de bidones y otros procesos desembocaban directamente a tres canaletas que confluían en un pozo absorbente, lo que conlleva una situación de peligrosidad extrema.
En Lanús se registró la clausura de dos industrias. Un taller metalúrgico de la firma RENANIA SACIyF, cerrado parcialmente por no presentar contención ante derrames de las sustancias químicas con las que opera —entre las cuales se encuentran ácido clorhídrico, decapante, silicato de sodio, ácido sulfúrico, carbonato de bario cal viva, entre otros— y que ante un derrame, pueden causar un daño irreparable en la salud de las personas.
RENANIA carecía de la documentación exigida para operar, y tampoco disponía de un sector especial para el tratamiento de residuos especiales. Los allanamientos detectaron en las instalaciones inspeccionadas dos tanques subterráneos en desuso. La otra empresa sancionada en Lanús es PLUMARI S.A, dedicada a la fabricación de cosméticos, por volcar sustancias a una colectora cloacal.
De los operativos de clausura participaron la Acumar y efectivos de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas de la Policía de la provincia de Buenos Aires y del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina.
AUNO-18-09-08
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