Denuncian «falsos testimonios» en la causa por el crimen del boletero de Monte Grande

Se trata del caso del asesinato de un joven en 2003. Los acusados son dos jóvenes como presuntos «autores del hecho», dos gendarmes por «haber liberado la zona» y otras tres personas por «encubrimiento». La semana próxima serán los alegatos, en que la querella pedirá la pena máxima. La familia cree que «se debe confiar en la Justicia».

Desde la semana pasada en el Juzgado en lo Criminal 1 de los Tribunales de Lomas de Zamora se está llevando a cabo el juicio por el caso de un joven boletero que el 3 de noviembre de 2003 fue asesinado durante un intento de robo en la estación de trenes de Monte Grande, Esteban Echeverría, y en el que se encuentran imputadas siete personas, entre ellas dos gendarmes acusados de “haber liberado la zona” para que se cometiera el hecho.

En la causa por el crimen de Hernán Péres, de 25 años, que está caratulada como “homicidio agravado en concurso real con robo agravado”, hasta el momento declararon alrededor de 50 testigos, entre ellos empleados de la empresa TMR, supervisores, policías, bomberos, gendarmes, un vendedor de garrapiñadas que es hipoacúsico y clave en el juicio, y otro de identidad reservada.

Están acusados los gendarmes encargados de custodiar la zona Carlos Alberto Michellod y Felix Onofre Diez, el sereno y un grupo de jóvenes: Luis Martines Cardozo, Juan Manuel Carrara, como autores del hecho; y Juan Ramón López, Waldo Soraide y Diego Pérez, que frecuentaban la panchería frente a la estación por “encubrimiento” luego de haber sostenido que en el momento del crimen no vieron “nada extraño” en el lugar.

El homicidio se dio pasada la medianoche del 3 de noviembre de 2003, en la boletería de la estación durante la jornada laboral que el joven cumplía para la empresa estatal Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) de 21 a 5.

De todos modos, un gendarme que cumplía servicio en el lugar lo descubrió con una bolsa de basura en la cabeza, varios golpes, una lapicera clavada en el cuello y los genitales prendidos fuego.

En este sentido, las pericias médicas verificaron que la muerte de Hernán Péres fue por múltiples traumatismos en el cráneo y asfixia mecánica, es decir que lo ahorcaron con las manos. La cantidad de golpes que recibió fue lo que dio pie para corroborar que fueron al menos dos personas las que atacaron al boletero y que no fue golpeado con un solo objeto, según señaló la abogada querellante, Débora Carreño, a esta agencia.

En cuanto al estado del proceso, Carreño, consideró que los acusados “pretenden establecer una coartada” e indicó que eso se verifica debido a que en el momento de atestiguar “no mantuvieron una línea”. Asimismo, agregó que lo mismo sucedió con Diego Pérez imputado en la causa por “encubrimiento”, que comenzó dando una versión del hecho y que más tarde “se quebró” y habría cambiado su versión imputando a los demás acusados del caso.

Además, comunicó que hay un pedido por el “falso testimonio” de María Emilia Gonzáles, esposa de Juan Manuel Carrara, acusado de ser uno de los autores del hecho junto a Luis Martinez Cardozo, y adelantó que hará otro pedido por un testigo que se apellida Artaza, también allegado de esta familia.

Otro de los puntos que la abogada destacó es que la mujer de Cardozo “atestiguó que uno de los gendarmes fue a la casa de ellos a pedir que declare que sí estuvieron cuando sucedió el asesinato y que cumplieron con su servicio”.

LA POSTURA DE LA FAMILIA
La familia de Hernán Péres consideró que el proceso “está encaminado” y que ellos están a la espera de escuchar los alegatos que se darán entre el martes y el jueves de la semana próxima. En el primero se presentará una prueba de informe y la Fiscalía y el particular damnificado (la familia de Péres) darán sus argumentos y el último la defensa particular, de parte de los acusados.

Allí, aclaró Sara Troche de Péres, la madre de la víctima, espera que den vía libre a la sentencia de los siete detenidos, entre ellos a los dos gendarmes Carlos Alberto Michellod y Felix Onofre Diez, que adujeron ante los jueces “no haber escuchado nada en el momento del asesinato del boletero”.

Por esta postura, se los acusa de “omisión al dejar la zona liberada” para que actuaran el resto de los imputados. “Los testimonios de los gendarmes durante la primera semana del juicio no sirvieron para aclarar la situación, y (ellos) no se comprometieron con la responsabilidad de cuidar a Hernán, en sus testimonios siguen mintiendo”, sostuvo Sara Troche de Péres.

Por estas razones, Carreño estima mantener los requerimientos ya explicitados respecto de los falsos testimonios y en forma contundente adelantó que pedirá la pena máxima para los autores del hecho Juan Manuel Carrara y Luis Martinez Cardozo.

La madre de Hernán, también agregó que “es ridícula” la versión de los gendarmes que ‘dicen haber estado siempre en su lugar de trabajo’, y que ‘el problema es aún más grave porque se está juzgando a dos personas vinculadas con la seguridad que debían cumplir con su labor esa noche’. Además, dijo que quienes figuran como testigos ‘están amenazados’ y ‘se los nota aterrorizados cuando declaran’.

Por su parte, el padre de la víctima, Pablo Péres, expresó que “se debe confiar en la Justicia para que esta gente (por los acusados) quede en prisión, porque los detenidos eran conocidos de la zona por sus robos, y a su vez los dos gendarmes permitieron que el crimen se cometiera”.

En cuanto a las penas que para los acusados de ser los autores del hecho, Carrara y Cardozo, sería de 8 años como mínimo y prisión perpetua como máxima, es decir 25 años.

Por otra parte, para quienes se encuentran en calidad de “participantes secuendarios” que son Juan Ramón López, Waldo Soraide y Diego Pérez, según indica el artículo 46 del Código Penal sería: en el caso de que sean condenados a “prisión perpetua efectiva” deberán cumplir de 10 a 15 años y si es “reclusión perpetua” de 15 a 20 años. Lo mismo para los gendarmes Michellod y Diez, sólo que además de estar en calidad de “participantes secundarios” también están acusados por “omisión e incumplimiento de sus deberes”.

En tanto, las versiones que circularon en un principio fueron dos, una que se trató de una venganza y otra que se habría tratado de un crimen pasional, esto fue así debido a que cuando se lo encontró al joven no se hallaron rastros de que la puerta de la boletería haya sido forzada, por esto, se sostuvo que quienes mataron a Hernán eran conocidos.

Por otra parte, descartaron desde un primer momento que se haya tratado de un intento de robo dado que en la caja habrían quedado 350 pesos, aunque se sabe que Péres no tenía las llaves de la caja y que sí se habrían llevado 15 pesos por este motivo.

CP-MLM-AFD
AUNO-15-10-08
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