Lomas de Zamora, diciembre 2 (AUNO).- El 80 por ciento de los problemas de aprendizaje en chicos se debe a algún trastorno en el desarrollo del lenguaje, según advirtieron los especialistas de la Unidad de Diagnóstico y Tratamiento de Fonoaudiología del hospital provincial “Mi Pueblo” de Florencio Varela, que atiende casi mil consultas mensuales, relacionadas a la audiología, y problemas del habla.
La jefa del servicio, Sandra Tognola, explicó que “el lenguaje abarca no sólo lo que se puede decir, sino también lo que se puede llegar a comprender”, y agregó que el retraso simple o hablante tardío se produce “cuando el niño muestra un lenguaje que se va desarrollando por cauces normales, pero más lentos”.
Los expertos insisten en la necesidad de un diagnóstico temprano para ampliar las posibilidades de corregir el trastorno e impedir que derive en otras problemáticas, ya que “si bien suele transcurrir de manera silenciosa en su inicio, más tarde puede traducirse en dificultades escolares”, explicaron a través de un comunicado.
Además, indicaron que los chicos tienen trastorno de índole expresivo cuando “se les dificulta combinar las palabras en oraciones y en ocasiones el orden de las frases es incorrecto, o si el vocabulario general está por debajo del nivel de otros chicos de la misma edad”.
También se puede tener en cuenta como síntoma,“cuando utilizan ciertas frases una y otra vez o si emplean tiempos verbales en forma no adecuada”.
Tognola indicó que la prevalencia de los trastornos del lenguaje en la población infantil “es del 7 al 10 por ciento”, y que su evolución sin el diagnóstico y el tratamiento adecuado, puede derivar “en problemas psiquiátricos en la adolescencia, aislamiento e introspección con respecto a los pares”.
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, manifestó que “un trastorno de lenguaje no sólo complica las posibilidad de adquirir conocimientos sino que compromete la comunicación, el desarrollo de habilidades sociales y el juego”.
El trastorno específico del lenguaje (TEL) es una limitación “significativa” en la capacidad del lenguaje y los trastornos de la articulación y del habla, y dentro de este grupo se encuentra la disglosia, que es un “problema en la articulación de los fonemas, como consecuencia de alguna malformación en los órganos del habla, como labios, lengua y paladar”, según explicaron los profesionales.
Otra de las patologías que se encuentra dentro de esa clasificación es la dispraxia verbal que, a diferencia de la anterior, “tiene origen neurológico”, y lo que se produce en estos casos es “una interrupción de los mensajes transmitidos por el cerebro y ciertos músculos que hacen posibles que se emita el sonido”.
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