Como nunca en su historia, Argentina debatió la legalización del aborto: en una discusión transversal que fue desde las organizaciones de mujeres y las asmbleas barriales hasta el Congreso Nacional, el derecho a la interrupción del embarzo se perfiló como un hito para la historia de las luchas en Argentina. Y el pañuelo verde se transformó en un símbolo poderoso.
Con los abortos clandestinos como primera causa de muerte en mujeres gestantes, más de 450 mil intervenciones al año y una desigualdad salubre entre las prácticas de ricas y pobres, la ley pretende garantizar el derecho a abortar en tanto asunto de salud pública. La votación en la Cámara de Diputados, programada para el 13 de junio aún tiene a 40 diputados indecisos que definirán o no la media sanción de la ley.