“¿Qué raro ver a un cantor presentando novelas, no?”, preguntó el cantante Víctor Heredia al abrir su presentación en el auditorio Rodolfo Walsh en la séptima Feria Internacional del Libro de Almirante Brown (FILAB), donde asistió para conversar sobre las reediciones de cuatro de sus obras.
El cantautor hizo su aparición en el escenario pasadas las 21 horas y, ante un auditorio repleto, recibió fuertes aplausos y una gran ovación. “Esto para mí era una suerte de asignatura pendiente”, explicó antes de hablar sobre Alguien aquí conmigo, Rincón del Diablo, Mera Vida y Los Perros, las novelas que motivaron el encuentro.
Heredia contó que su padre tenía la certeza de que él iba a llevarle el diploma de Letras y lo colgaría en la pared de su casa. “Profesor de letras: esa era nuestra meta como familia, que quien les habla terminara su carrera en la Facultad de Filosofía y Letras”, señaló.
Sin embargo, la vida lo llevó por otros caminos y fue la música la que transformó su existencia y motorizó su carrera, convirtiéndolo en un artista popular reconocido por sus composiciones con fuerte conciencia política y social.
El escritor se remontó a 1967, cuando ganó el Festival de Cosquín luego de que unos amigos le propusieran “ir de turismo”. Allí asistió a una peña llamada “La carpa de Salta”, donde el grupo avisó al dueño del evento que Víctor cantaba y con una guitarra subió “obligado” al escenario.
“Dio la casualidad, o causalidad, de que esa noche estaba el presidente del Festival y me invitó, lo que hizo a este artista que tienen frente a ustedes”, se sinceró. Después de su actuación, la compañía que anteriormente le había dicho que no dos veces le hizo firmar un precontrato y así sacó su primer disco.
Esas situaciones hicieron que el “clavito” que su padre había colgado en la pared para posar allí el diploma se empezara “a aflojar, porque el artista empezó a llevarse por delante al estudiante de Letras”.
Cómo llegó a escribir sus novelas
Heredia contó que en un momento de su vida “tenía que devolverle esa posibilidad y esa alegría” a su padre, por lo que empezó a escribir, y así “apareció” su primera novela: Alguien aquí conmigo.
Las obras le dieron al novelista la “sensación de que vale la pena escribir” por la alegría de su padre, quien “algún lugar del cosmos” ve que su hijo “nunca terminó la carrera de Letras pero sí escribió cuatro novelas, dos ensayos, dos libros de poemas y de alguna manera cumplió con aquel sueño”, expresó.
El artista preguntó al público si querían que leyera algo de cada novela para así tener una aproximación a su forma de escribir. Por supuesto, los asistentes respondieron a coro que sí y él empezó con Alguien aquí conmigo, novela publicada en 2004 que tiene como protagonista a Miguel Sartori, un joven que es secuestrado y torturado por un grupo de tareas de la última dictadura cívico-militar y habla “con su propia muerte”.
Luego, continuó con Rincón del diablo, la favorita de Heredia. La novela está situada en Corrientes, en un lugar que “idílicamente se llama Rincón del diablo”, y es la historia de un peón de campo que aprende a leer y a escribir, y se intelectualiza a través de la biblioteca de su propia patrona.
Según el cantor, la columna vertebral de la historia es “una discusión eterna entre el poder y los que no lo tienen, aquellos que no tienen derechos”.
La tercera novela presentada por el cantautor en la FILAB fue Mera Vida, obra finalista del Premio Planeta de Literatura. “Más que un thriller, como alguien la llamó, es una historia de amor entre un abogado cincuentón y la hermana de un chico al que él tiene que representar frente al Poder Judicial, que se llama “El Mula”, uno de esos que siembra, lamentablemente, la debacle económica no sólo de Argentina sino de toda América y que salen a hacer la vida como pueden”, expresó el cantante en relación a esa novela, publicada originalmente en 2008.
Por último, llegó el turno de Los Perros, que cuenta la historia de una familia que vive al borde de un basural y merced a “los perros”, que, según señaló Heredia “son los chicos que salen a buscar en los cerros de basura algo que les sirva para vender, para comer”, sobreviven.
“Es una historia cruenta, terrible, como muchas de las que conocemos día a día y que sueño y espero que alguna vez podamos modificar aquí en nuestro país para que la equidad y el equilibrio social sean ciertos”, sostuvo el cantante y novelista.
Luego, el cantante reflexionó a partir de la consulta de una asistente: “La literatura es parte casi sustancial de nuestras vidas; la vida sin la literatura no sería tal”, y continuó: “Cuando uno cuenta a alguien lo que le pasó en su casa, por muy sintético que sea, le está poniendo algo maravilloso que tiene la literatura, que es la emoción, la pasión, despertar el interés del otro. Y, sin dudas, está haciendo literatura, así que todos son literatos”.
“No saben cuánto agradezco que estén acá, porque fue mi ilusión cuando era un jovencito, una ilusión que me llevó por otro camino, que también me ha dado enormes satisfacciones, desde esa misma esperanza e ilusión y creo que es lo mejor que me puede haber pasado”, cerró.
Hacia el final de la presentación, Heredia deleitó al público del auditorio Rodolfo Walsh con cuatro de sus canciones. Así, en un mini recital en el que los asistentes acompañaron cada letra, el novelista cantó Ojos de cielo, Razón de vivir, Dulce Daniela y Sobreviviendo.
Al terminar con su canto, Heredia se quedó largos minutos firmando algunos ejemplares de sus obras y fotografiándose con los fanáticos que asistieron a la Feria del Libro para escucharlo.
11-6-2023
MC-MEM