Un grupo de vecinos de los barrios Monte Chingólo y Villa Jardín, de Lanús, recibió capacitación de profesionales de la salud en el marco de un programa provincial cuyo fin es lograr un vínculo más próximo entre la comunidad, las unidades sanitarias y los hospitales de la zona.
“El programa tiene como objetivo brindar herramientas para que se genere trabajo colectivo y fortalecer el primer nivel de atención en los barrios”, explicó a AUNO la coordinadora de experiencias autogestionarias de la Subsecretaría de Organización y Capacitación Popular del Ministerio de Desarrollo Social provincial, Laura Lonatti.
En ese sentido, la idea es que los vecinos tengan una “referencia directa” en los promotores que pertenecen a su mismo barrio y de esa manera, “se genere una mayor vinculación a las salas” sanitarias de la comuna, puntualizó a esta agencia el psicólogo y capacitador Sebastián Castro.
La formación de estos nuevos “promotores de salud” comenzó a principios de junio con una serie de talleres realizados en algunos de los barrios más pobres de Lanús, en los que los vecinos recibieron capacitación sobre adicciones, nutrición, deporte y medio ambiente, entre otros temas.
Además de funcionar como vínculo entre los centros sanitarios y el barrio, una de las tareas de los promotores consiste en “intervenciones territoriales por medio de encuestas casa por casa”, amplió Castro.
“La Salud en mi barrio”, nombre con que se denomina el programa, fue impulsado por la Subsecretaría de Organización y Capacitación Popular del ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires en convenio con la Municipalidad de Lanús.
Además de desarrollarse en este distrito, el programa fue implementado en Quilmes. Fernanda Rodríguez, médica y capacitadota quilmeña, detalló a AUNO que la aplicación de las “prácticas de promoción y prevención sirven para evitar la mortalidad infantil o el contagio de sida de la madre al hijo, causada por la falta de controles durante el embarazo”. Al mismo tiempo, lamentó que “haya mujeres que dan a luz sin haber tenido ningún control con el obstetra”.
Según sus organizadores, el programa tuvo una “buena convocatoria: los talleres tenían un cupo máximo de 100 personas y se anotaron más de 200 vecinos”, concluyó la doctora.
SES-FG-AFD
AUNO-25-06-08
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