En medio de la ola de calor de la semana pasada, vecinos de Lomas de Zamora que viven en la zona de la calle Oliden y la avenida Madrid sufrieron extensos cortes de luz durante casi todas las tardes y noches, y temen que de repetirse temperaturas altas se reitere la falta del servicio eléctrico.
El primer corte que afectó a aproximadamente a 12 casas (prácticamente una cuadra) duró más de medio día, se inició el lunes 17 por la noche y se extendió hasta el martes a las 16, cuando el pronóstico meteorológico daba cuenta de que desde la mañana la temperatura rondaba los 30 grados.
Si bien aún no les fue precisado qué provocó esa prolongada falta de energía eléctrica, los vecinos adujeron que pudo tratarse de un problema con un transformador que se encuentra en Oliden al 1900.
Tamara Norabuena, que vive en la calle Oslo, a una cuadra de Madrid, comentó a AUNO que “mucha gente llegaba al barrio diciendo que se estaba quemando un transformador cerca del ‘Rapipago’ de Oliden y a la hora se cortó la luz”.
Los vecinos volvieron a quedarse sin luz ese mismo martes a las 22:30 y pasaron la noche a la luz de las velas, hasta que el servicio volvió al mediodía siguiente.
Éste corte afecto a cinco cuadras del barrio y varios habitantes del lugar se pusieron en movimiento e iniciaron los reclamos a la empresa concesionaria Edesur –-que no respondió a la requisitoria de esta agencia—.
Carlos Abramovich, que vive sobre la calle Río Gallegos, a dos cuadras de Oliden, explicó que hizo varias denuncias al teléfono de “Atención al cliente” de la compañía y argumentó: “Nunca nos atendió una persona, siempre contestaba una máquina; por eso me fui para allá”.
Según su relato, en la sede lomense de la empresa le habría explicado que la falla probablemente se debía a que él y sus vecinos pertenecen a una fase eléctrica más antigua, y que de ser así se trataría de una avería fácil de solucionar.
Lo cierto es que los vecinos de la zona sufrieron cortes las noches del miércoles y el jueves, días en que la temperatura volvió a oscilar entre los 30 y 35 grados.
Otra de las explicaciones que oyó fue que la empresa llevaría un generador a la zona, pero los vecinos no tuvieron noticias de ello: “no hay manera de hacer quilombo (a los responsables de la compañía), enseguida se atajan, ya tienen un verso preparado”, denunció Abramovich.
El miércoles por la noche, mientras las casas de la calle Oslo y Río Gallegos permanecían a oscuras, la empresa Edesur envió operarios al barrio para que revisaran la falla; sin embargo, quienes viven allí no tuvieron ningún cambio.
“Estamos viviendo en una sociedad en la que tenés que aguantar el latigazo”, afirmó Abramovich, según quien los tres operarios enviados por Edesur “no sabían ni dónde estaban los transformadores” hasta que los mismos vecinos se los señalaron.
Durante los últimos días, la temperatura bajó; pero no se sabe lo que ocurrirá si el clima de la semana pasada se repite. “Qué va a pasar en enero —se preguntó Abramovich—, no va a existir la luz.”
SB-AFD
AUNO-03-12-08
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