Lomas de Zamora, julio 25 (AUNO).- A un año del asesinato de la joven estudiante lomense Anahí Benítez, el colectivo de mujeres Mosaico Urgente realizará de forma colaborativa un mural en su memoria en una de las paredes de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM) junto con sus compañeros, compañeras y docentes, además de vecinos del barrio y activistas por los derechos de las mujeres.
El armado del mural, que inició hace unos días en los talleres del colectivo, continuará el sábado 4 de agosto, a partir de las 9, en la esquina de Monteagudo y Manuel Castro, en una jornada para recordar a la joven, en el primer aniversario del hallazgo de su cuerpo en la Reserva Natural Santa Catalina.
La obra artística, realizada con la técnica de mosaiquismo, llevará un diseño muy especial: un puño que sostiene un lápiz en alto, con la frase “Las balas que vos tiraste van a volver”. Está basado en una pintura que realizó la misma Anahí dos meses antes de su desaparición, en mayo del año pasado, luego de que la Policía entrara al ENSAM para detener a un estudiante. La imagen de la chica de 16 años sosteniendo un cartel con esta imagen fue una de las más difundidas durante su búsqueda.
“Anahí, a pesar de su corta edad, había elegido el arte como forma de expresión. Así la recordamos, pero no lloramos abrazados a su foto, sino que nos juntamos para crear como lo hacía ella. Está bueno eternizar su diseño en el muro del ENSAM porque es como un código. Todo el que ha estado cercano a ella sabe que ese puño y ese lápiz es algo que realizó ella”, explicó a AUNO Silvia López, integrante de Mosaico Urgente.
Mosaicos que perduran en el tiempo
Aunque en esta ocasión sólo participan miembros de Buenos Aires, Mosaico Urgente es un colectivo que reúne a mujeres mosaiquistas de todo el país. Nació al calor de la efervescencia social por la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado, a quien le dedicaron un mural en El Bolsón. Luego de que las artistas lograran reunir las partes del mural, que provenían de todas las provincias, tuvieron que agregar un rostro más antes de hacer la instalación: el de Rafael Nahuel, asesinado en una represión al pueblo mapuche.
Pero la relación entre Santiago y Anahí va más allá del hecho de haber pasado por las manos de las mosaiquistas: es que los dos trágicos eventos tuvieron lugar en la misma semana, con pocos días de diferencia. Mientras la familia, amigos y amigas de Anahí se enteraban del hallazgo del cuerpo, la cara de Santiago comenzaba a inundar las redes sociales y el país entero se preguntaba por su paradero.
Ella era pintora, dibujante. Él, tatuador, muralista, músico. Era inevitable canalizar el dolor plasmando la memoria en una obra artística. “El material que usamos tiene mucho que ver con la memoria. Tiene su dificultad en el trabajo, pero con cada lluvia se renueva. Lo valioso del mosaico es que perdura en el tiempo, porque pasan las generaciones y si no vienen con pico y martillo, no lo sacan. Alguien va a pasar dentro de muchos años cuando no estemos y va a saber que hubo una Anahí Benítez, un Santiago Maldonado”, sostuvo López.
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