Lomas de Zamora, mayo 18 (AUNO).- Madres de Plaza de Mayo presentaron esta semana en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora el documental Todos Son Mis Hijos, que apunta a crear un “archivo de memoria para las nuevas generaciones” a partir de sus experiencias personales y su compromiso social.
“La fuerza nos la dan nuestros hijos, y nosotras los vemos en cada uno de ustedes”, expresó la madre Pina de Fiore, que junto a sus compañeras Rosa de Camarotti, Claudia de San Martín y Celia de Prósperi asistieron a la proyección y se emocionaron por las palabras de cariño y admiración de los estudiantes que concurrieron.
La actividad en la Facultad de Ciencias Sociales contó con la participación además de dos miembros del equipo audiovisual de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.
La película, proyectada en el auditorio Rodolfo Walsh, explora el mundo interior de las madres a partir de sus experiencias personales, y muestra el papel sociopolítico que tuvieron con el paso de los años.
Además, refleja el compromiso de combatir no sólo por sus hijos sino por los 30 mil desaparecidos y sus ideales, por lo cual fueron parte de las manifestaciones sociales más importantes de las últimas décadas.
Ese compromiso inspiró el título del documental, ya que las madres decidieron como colectivo dejar de lado la lucha individual por cada uno de sus hijos y pasar a ser “las madres de todos”.
Las madres “pudieron interpretar la lucha que realizaron sus hijos, que fue la razón por la que desaparecieron” y al hacerlo entendieron que “tenían que seguir al lado de todos aquellos que sufrían y la pasaban mal”, explicó el asistente de dirección, Emiliano Collado.
El realizador remarcó que aspira a que esta película pueda “servir como un archivo para las generaciones futuras sobre lo que sucedió en el país y la lucha que libraron las madres”.
Collado también analizó que dentro del contexto político y social que atraviesa el país, en el que se dan “acciones deliberadas para un borramiento de la memoria”, es fundamental el arte como forma de “responder a la opresión de los pueblos”, por lo que su equipo promueve que este tipo de producciones se “multipliquen para poder contar otra historia que no es la que muestran los grandes medios hegemónicos”.
Luego de la proyección, organizada por la agrupación estudiantil Sociales Grande, se abrió un espacio de debate en el que el público pudo compartir experiencias e ideas y charlar con las madres.
El audiovisual, que tardó más de cinco años en realizarse, aún no fue estrenado de manera oficial debido a un retraso en el pago de derechos, pero ya fue reproducido en festivales nacionales e internacionales y los creadores esperan poder llevarlo a los cines de todo el país en el transcurso del año.
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