Temperley, sin punta y sin invicto

Tras la derrota frente a Ferro, al Gasolero se le escapó la chance de cerrar arriba de la tabla la primera rueda del torneo de Primera Nacional.

Temperley perdió el invicto que ostentaba desde la asunción de Walter Perazzo, al caer 1 a 0 ante Ferro de local, en el encuentro válido por la fecha 15 de la Zona 1 de la Primera Nacional.

Franco Toloza marcó el gol para el Verdolaga que alejó al Cele de la oportunidad de terminar el año en lo más alto, y lo hizo saborear la derrota tras ocho fechas. El último bajón había sido ante Estudiantes de Buenos Aires en la sexta fecha, lo que significó la destitución de Cristian Aldirico.

El encuentro comenzó parejo hasta que el Gasolero tuvo la iniciativa y llegó al arco de Andre Bailo, a través de un remate de Mauro Cerutti que salió desviado. A los 20, el ex Boca Juniors Hernán Grana desbordó, le ganó el duelo a Marcos Martinich y tiró el centro para que Franco Toloza abra el marcador para la visita.

Antes del descanso llegarían dos aproximaciones más para los locales, que no mostraron un juego virtuoso, pero tampoco merecieron la derrota. A los 32, Emanuel Ibáñez remató aunque no le generó problemas a Bailo, luego a los 36 Marcos Martinich tuvo de cabeza el empate, pero el remate salió por arriba del travesaño.

La segunda parte no ofreció aproximaciones con peligro de gol por parte de los equipos, y el equipo de Caballito manejó el partido con el resultado a favor. En el Gasolero se produjo el debut del delantero Franco Ayunta, de tan sólo 17 años.

La palabra de los protagonistas

En conferencia de prensa, el entrenador Walter Perazzo reconoció que «el primer tiempo fue muy parejo» y en el segundo «faltaron variantes ofensivas», pero valoró la actitud del equipo y ratificó que «al momento de hacer un balance es positivo».

«Nos faltó asociarnos, abusamos de la individualidades. Se dieron muchas cosas en contra, incluyendo algunos fallos arbitrales y no merecimos perder», sentenció Perazzo.

Por otro lado, el debutante Franco Ayunta reveló que «vestir la camiseta de Temperley es lo más lindo que hay» y agregó que, al entrar al campo de juego, le dieron «ganas de llorar». «Miraba alrededor y no lo podía creer», concluyó el juvenil.

Tras este partido, el equipo terminó su participación en la primera rueda de la Primera Nacional y quedará licenciado hasta la vuelta a los entrenamientos, el próximo 3 de enero.

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