Las instalaciones de la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (Ensam) volvieron a sufrir atentados. Los directivos de la institución los atribuyen a grupos externos. La Asociación Cooperadora y los alumnos sostienen diversas hipótesis que giran en torno de la presunta responsabilidad de la ex administración del colegio. Luego una semana sin clases, y con parte del edificio aún dañado, la cursada se reanudó. Pero el conflicto sigue latente.
En la madrugada del viernes 7 de septiembre último, el Normal de Banfield amaneció con roturas en oficinas, puertas, vidrios y también con destrozos de documentación. Las clases se suspendieron y, ante esta situación, padres de alumnos y miembros de la Asociación Cooperadora convocaron a una asamblea general para debatir sobre la implementación de medidas para intentar preservar la seguridad del colegio.
El presidente del Consejo Escolar de Lomas de Zamora, Pablo Comeglio, se presentó en la reunión y prometió reanudar la cuota del Fondo Escuela que se encontraba suspendida. Además, dio la palabra de trabajar en la seguridad del establecimiento y en el incremento de auxiliares para evitar nuevos episodios que afecten el desarrollo de la cursada.
Al respecto, el presidente del centro de estudiantes, Ramiro Manduca, destacó que la preocupación del alumnado no se centra tanto en la pérdida de clases sino en “la vulnerabilidad que muestra la institución para con la entrada de cualquier persona a las instalaciones” y baso su fundamento en que “no es la primera vez que semejante hecho se produce en el colegio”.
En ese sentido, Manduca recordó que los dos anteriores ataques al Ensam “ocurrieron un año después de cada toma”, y desacreditó las versiones que los vinculan con “picardías del alumnado o de adolescentes de la zona”.
“Los alumnos tenemos un sentido de pertenencia con la escuela que hace que no queramos dañarla, y los pibes de otras escuelas no saben cómo funciona la red de gas y luz y dónde están las oficinas importantes de la institución”, argumentó.
Tanto alumnos como padres coincidieron en que los ataques “están relacionados con el incendio que se produjo hace unos meses” y consideraron que “no es casual que estos hechos se produzcan en una época de conflictos dentro de la escuela”, tal como declaró el presidente de la Asociación Cooperadora, Carlos Gabilondo.
Por lo tanto, un grupo de padres y alumnos apuntan directamente a “allegados de la ex directora (Magdalena Taboada)”, que fue despedida junto con la anterior asociación cooperadora “por manejo fraudulento de fondos y por irregularidades administrativas”. Esa hipótesis, amplió Manduca, apunta a que los incendios son “una venganza” de los removidos de su cargo “por la lucha de los pibes”.
Las clases en el Normal se desarrollan nuevamente con total normalidad. Sin embargo, alumnos y padres volverán a reunirse con representantes del Consejo Escolar para exigir prontas soluciones a la inseguridad que constantemente perjudica al establecimiento.
AUNO 18-09-07 PO-LP-AFD-MFV
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