«Si los pibes no comen, no aprenden»

Los comedores escolares de Lanús siguen con recortes en las raciones de alimentos. Lo admitió una de las autoridades del Consejo Escolar que, además, anticipó que no prevé una solución para el resto de este mes. Los docentes reclaman el incremento de cupos porque sus matrículas aumentaron la demanda. Hay colegios que eliminaron de sus menúes la carne roja.

Los comedores escolares de Lanús continúan con un recorte del 30 por ciento en la entrega de alimentos a raíz de la reducción de cupos alimentarios por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. La problemática iniciada con el comienzo del ciclo lectivo, ya fue planteada por directivos de escuelas públicas al Consejo Escolar del municipio, que reconoció el problema y prometió intermediar con el Estado bonaerense para dar soluciones a partir de abril. Una maestra de Villa Caraza sintetizó la ecuación: “Si los pibes no comen, no aprenden”.

Al igual que en el resto de la provincia, las escuelas públicas de Lanús están padeciendo ese recorte de las partidas. El consejero escolar Norberto Vaccaro graficó la situación: “Nos ha venido del Ministerio de Desarrollo social de la provincia un recorte de 30 por ciento en los cupos de comedor y nosotros les planteamos que, si envían un 15 por ciento más, vamos a ir cubriendo las necesidades”.
“Tenemos un presupuesto de 2 pesos por comida (para cada chico) y no alcanza. Hicimos una especie de reajuste que es reemplazar la carne por caballa y salchicha hasta que se ajusten los valores”, reveló Vaccaro.

El consejero comentó que bajaron los costos para que los proveedores puedan traer el servicio porque están en deuda con ellos. “Nos falta pagar noviembre y diciembre (de 2009), enero y febrero (de este año). Incluso, un proveedor no pudo seguir cumpliendo por no tener espalda económica” y fue reemplazado por otro, confesó. En este contexto, Vaccaro admitió no tener fechas certeras de solución pero que esperan tenerla a partir de abril.

LOS DOCENTES PIDEN MÁS CUPOS
La reducción de partidas para alimentos tiene distinto impacto en cada institución educativa, con resultado negativo en todos los casos.
Por ejemplo, Roxana Saldías, directora de la Escuela Primaria 77, de Villa Caraza, relató que en su escuela cuentan con una matrícula de 576 alumnos, la cual el año pasado era totalmente cubierta por el cupo alimentario, pero ahora sólo cubre a 436 chicos.

“Nos bajaron el cupo del comedor de 103 a 75 chicos. Además se incrementó la matrícula por la Asignación Universal. O sea que la política va a contramano de la realidad”, se quejó Roxana Servil, de la Secundaria Básica 21, de Valentín Alsina.

Por su parte, Liliana Rossi, directora de la Escuela Primaria 58, de Villa Obrera, planteó que la realidad del distrito es que, “salvo algunas escuelas, a la mayoría le faltan cupos de alimentos”. A ella, por ejemplo, le “faltan 35 raciones”.

En busca de soluciones, los directivos de las primarias se reunieron con los consejeros escolares. Saldías, contó que desde el organismo municipal dijeron que a partir de abril van a empezar a responder desde el gobierno provincial.

Por su parte, Servil aclaró que las escuelas secundarias todavía no tuvieron contacto con el Consejo, pero que confían en que se les dé una reunión: “Queremos saber cuál es el motivo por el que se bajaron las partidas alimentarias y que nos incrementen los cupos”, enfatizó.

FICIT ALIMENTARIO
En medio de estas discusiones de cifras continúan reducidas las raciones de alimentos. Según coincidieron miembros del Consejo Escolar y los docentes, se está dando una “alimentación de emergencia” que, por ejemplo, reemplaza carne roja y pollo, por caballa y salchichas, cuando no directamente se elimina cualquier alimento de ese tipo.

Saldías comentó que la suya es una escuela de la periferia, en Villa Caraza, y que los chicos no tienen allí muchos comedores alrededor. “Tenemos gran necesidad de que coman los pibes. Es por un tema de salud y también por un tema pedagógico. Si no comen no aprenden”, exclamó con firmeza la directora.

En la misma sintonía, Servil explicó que en su escuela de Valentín Alsina, para paliar la situación sirven raciones más pequeñas y que los chicos “se quejan porque le sirven poco o no pueden repetir”.
Por su parte Rossi remarcó: “Los chicos tienen muchas necesidades y la calidad está por debajo del valor nutricional, dicho por el mismo presidente del Consejo escolar”. Además, relató que cuando tienen todos los chicos presentes “hay que bajar la ración”.

LR-AFD
AUNO-18-03-10

Dejar una respuesta