Lomas de Zamora, abril 11 (AUNO).- Más de una decena de fotos de los últimos años de unos de los personajes más importantes del rock nacional empapelan la Casa de la Cultura de Almirante Brown. Shows, momentos de inspiración, grabaciones de álbumes y escenas de la vida cotidiana de Charly García fueron capturados por el fotógrafo Maximiliano Vernazza y transformados en imágenes que resumen un extracto de la esencia que lo consagró como ícono de la argentinidad hecha música.
La exposición no aporta nada novedoso ni descubre facetas desconocidas de la excéntrica existencia del músico. El Charly que Vernazza conoce es el que sobrevuela en la imaginación de muchos. Sin embargo, la cámara logró despegarlo de la fantasía mítica que rodea a la vida del artista y plasmarlo en un negativo para convertirlo en uno más de los seres terrenales.
“El Charly que yo conozco” da nombre al vínculo pictórico que él entabló con el cantautor tras más de una década de encuentros esporádicos que, según el fotógrafo, construyeron un “código especial sin necesidad que (los dos) se pusieran de acuerdo”.
Las sesiones ilustraron desde distintos lugares la vida cotidiana del hombre, pero a la vez son un pasaje directo al universo del músico. La excentricidad y la originalidad que impregnan sus canciones son las mismas que se reflejan en su forma de vida.
Una cocina garabateada con dibujos esotéricos y letras de sus composiciones delineadas con fibrones, frases abstractas y mensajes ocultos en las paredes del baño se fusionan con una estética hogareña marcada por la pintura en aerosol, igual que sus instrumentos, la ropa, los muebles. Todo pareciera representar para Charly un potencial espacio de creación.
Si bien las imágenes recortan el mundo de significados más difundidos y menos novedoso sobre la vida de García, la estética de los retratos sumada a la peculiaridad de las escenas capturadas construyen un relato que devela cómo la rutina de la persona se mezcla con la del personaje.
Recitales, grabaciones de discos, cumpleaños, instantes de creación y composición y hasta rincones hogareños fueron fotografiados desde un ángulo que rescata y a la vez enfatiza los rasgos más inusuales y provocativos de la personalidad del artista, pero a su vez los menos ignotos.
En ausencia de trazo cronológico que domine la exposición, la linealidad de la vida plasmada en imágenes queda librada al ojo del observador. Así, la muestra no elabora un camino con principio y desenlace, sino que cada fotografía contiene en sí misma una historia.
*La muestra fotográfica “El Charly que yo conozco” se expone en la Casa de la Cultura de Almirante Brown hasta el 30 de abril.
DR-AFD
AUNO-25-04-11