Lomas de Zamora, agosto 23 (AUNO).- No fue un sábado normal en el semáforo de Juan XXIII y Euskadi. Mientras esperaban que la luz verde les habilite el paso, los conductores fueron abordados por personas con pecheras del ese color. No son parte de la campaña por el aborto legal, aunque había varios pañuelos característicos presentes, sino que fueron los integrantes del Movimiento Santa Catalina que lucha para que se reglamente la ley que declaró reserva provincial a ese predio y que entregaban folletos con los puntos claves de su lucha.
“Los vecinos defendemos nuestro espacio verde”, decía la pancarta que ocupa la calle mientras el transito interrumpido. La concentración comenzó a las 14 y los integrantes del movimiento ecologista recibieron bocinas de apoyo y también del clima que amenazaba con una lluvia inminente, pero que tardaría en llegar.
“No nos es indiferente que Santa Catalina aún no esté reglamentada (como reserva natural). De eso depende el ecosistema y nuestras vidas”, manifestó Javier Savoia, uno de los integrantes de la organización, antes de presentar a Los Colifas del Arrabal, la murga que agregó música al reclamo. También se les sumaron otras organizaciones, como el Foro Hidrico de Lomas de Zamora, la organización Maíz y los Amigos de la Laguna Rocha de Esteban Echeverria.
Pasaron siete años desde la sanción de la ley que categorizó como “reserva natural” a ese predio, sin embargo el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) aún no la hizo efectiva, por lo tanto no existe un plan de manejo. Además, la recuperación del humedal no avanzó y los accesos no están correctamente limitados ni resguardados, y hasta restringidos por los propietarios que se dividen las 700 hectáreas de la reserva, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa Covelia.
Esta compañía privada es la propietaria desde 2008 de 300 hectáreas donde se encuentra la laguna, con un rol fundamental y subrayado en la marcha por la importancia del humedal para evitar las inundaciones en las zonas aledañas. La zona del bosque sigue en manos de la universidad y desde la organización denunciaron que “se encuentra en el mayor abandono histórico”.
Además, la falta de seguridad en la zona tuvo como consecuencias varios hechos de inseguridad, tal como el femicidio de Anahí Benítez el año pasado. “La reserva por sí misma no es peligrosa y es por eso que queremos se reglamente la ley para evitar más daños ambientales e ilícitos”, exigieron desde el movimiento.
Con los bombos al frente, comenzó la movilización. Ocuparon uno de los carriles de Juan XXIII y emprendieron el rumbo hacía el Cruce de Lomas. Los vehículos hacían sonar sus bocinas, pero no por las demoras que provocaba la marcha, sino en solidaridad con la causa. “Vamos que Lomas tiene bosque y abunda”, gritaron desde el megáfono y sirvió como incentivo para los cantitos que tuvieron a Covelia como principal destinatario: “Olé olé olé olé, Santa Cata reserva ya, y a Covelia la vamos a rajar”.
Luego de pasar por el Tiro Federal, donde los disparos del interior tapaban momentáneamente los cantitos, había un cartel en uno de los postes de luz. Con oxido y todo, aún estaba legible el “a 300 metros acceso a Santa Catalina”. Ricardo, uno de los integrantes del movimiento, se sacó una foto y recordó que hace 14 años lo colocaron.
El recorrido terminó justo ahí, pero el acceso estaba bloqueado por una pared de la empresa recolectora de residuos que, además, tiene un cartel blanco con letras rojas que dice “prohibido el paso, propiedad privada”. Para ese entonces la tregua con el clima se terminó y comenzó una intensa lluvia que no les permitió llegar hasta la ruta provincial 4 (Camino de Cintura), pero no frustró los discursos finales.
“Si la ley estuviera vigente, Covelia no estaría acá y todos los vecinos podríamos estar disfrutando del lugar”, dijo Matías González con megáfono en mano. Después fue el turno de Patricia Rodriguez, vicepresidenta de la organización Pilmayqueñ e integrante del movimiento, quien alentó a seguir con la lucha en medio de un incesante chaparrón, que en lugar de generar desaliento sólo provocó más euforia. “En 2008 nos decían ‘muchachos está perdido, van contra Covelia’. Nosotros les decimos váyanse a la mierda. Hoy la empresa que quiso hacer un negocio inmobiliario tiene un juicio y los tenemos contra las cuerda”.
La causa está a cargo del Juzgado Federal 2 de Morón y todo parece indicar que se resolverá con la expropiación del inmueble, tal y como lo estipula la Ley de Reservas Provinciales. El expediente está en la Dirección de Economía y Finanzas de la Provincia, donde se va realizar una evaluación y una valuación de lo que costaría.
La marcha es una de las diversas actividades que están llevando a cabo desde el movimiento y anunciaron que continuarán con las mateadas informativas para visibilizar la causa. No están dispuestos a abandonar la lucha para que se reglamente la ley. Tal y como decía la canción que entonaron durante toda la tarde: “Vamos los vecinos, hay que poner un poco más el cuerpo, estamos juntos nuevamente porque Santa Catalina no se vende, se defiende”.
GS-AFD
AUNO-23-08-18