A pesar de que en el fútbol argentino la rivalidad muchas veces se lleva a extremos violentos, hay socias y socios de clubes que intentan poner de lado estos sentimiento a favor de un bien mayor, más gratificante: hinchas de Banfield, Lanús, Los Andes y Temperley que integran la Coordinadora de Hinchas (CDH)se unieron en un “Bloque Sur”, para reforzar entre vecinos la militancia contra la violencia de género y la Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), y a favor de las reivindicaciones sociales.
Surgió tras reiteradas reuniones en la CDH; de hecho, no es una “entidad” oficial, sino que es más bien un sector, un grupo de hinchas de clubes rivales que vieron que tenían un objetivo en común. “A medida que nos juntábamos en las reuniones generales de la Coordinadora, vimos que tanto Banfield, Lanús, Temperley y Los Andes estábamos siempre presentes”, contó en diálogo con AUNO la representante de la Coordinadora de Hinchas de Banfield, Florencia Duarte. “Fue ahí cuando pensamos que deberíamos empezar a hacer actividades juntos, para demostrar que luchamos por las mismas causas más allá de los colores”.
La lucha que tiene el Bloque Sur como bandera se enfoca en el avance de las SAD en el fútbol argentino. Para los ajenos al mundo futbolístico, se trata de entidades anónimas dueñas de equipos de fútbol, que toman decisiones respecto a los clubes sin participación de los socios. A pesar de que en gran parte del mundo este esquema de sociedades anónimas deportivas es el que rige, en la Argentina esto se mantuvo al margen y es considerado como una grave ofensa, debido a la histórica influencia que tienen los socios en los clubes. El gran problema es que el gobierno de Mauricio Macri impulsó el proyecto de permitir el ingreso de las SAD, pese a que casi ningún club nacional quiera codearse con ellas.
El punto más alto de este conflicto de intereses sucedió en noviembre del año pasado, cuando la AFA convocó a una Asamblea Extraordinaria con la esperanza de modificar el estatuto vigente, que prohíbe este tipo de asociaciones. Pero debido a la oposición de varios dirigentes y la activa participación de los hinchas organizados se evitó la asamblea, y por el momento no volvió a aparecer en la agenda de la organización dirigida por Claudio “Chiqui” Tapia.
“El objetivo que tenemos es poder mostrarle a la gente que están apareciendo las Sociedades Anónimas Deportivas y* no es algo que nos represente a nosotros como socios”,* resumió al respecto, en una charla con AUNO, el representante de la Coordinadora de Hinchas de Los Andes, Juan Facundo Carnevale. A pesar de que la CDH de Los Andes es una de las más recientes (surgió a inicios de 2018) las motivaciones de Carnevale para militar desde el club del que es fanático son más amplias. “La motivación de alguien que realmente cree que un gobierno neoliberal como el que tiene Argentina no va a descansar hasta que pueda lograr sus objetivos como habilitar la compra de clubes de barrio, instituciones* y todo aquello en lo que se puedan hacer negocios”,* explicó.
¿Pero cómo llamar la atención si no hay un “cuerpo oficial”? Bloque Sur utiliza varios recursos, como dar charlas junto a los hinchas de otros clubes, con las camisetas puestas, con el objetivo de generar un impacto visual que muestre que las rivalidades no son tan importantes como las causas por las que se lucha.
Hinchas como Carnevale aprovechan cada oportunidad que tienen para concientizar sobre los peligros de la incorporación de las SAD al fútbol argentino. Ya sea en una charla, o una manifestación, ellos siempre encuentran el espacio para plantar su bandera. Y el impacto que genera ver a hinchas rivales juntos por una causa es una de las herramientas favoritas para ejercer su política.
“Cuando los hinchas de los rivales clásicos se ponen a dar charlas con las camisetas puestas el impacto visual y simbólico es mucho más grande”, teorizó al respecto el representante de la Coordinadora de Hinchas de Lanús, Diego Villalba. Y añadió, firme: “Nos separan los colores, pero nos une la pasión por el fútbol, por nuestros clubes y por defender nuestra identidad”.
En el caso de Temperley, la Coordinadora surgió en 2015 a través de hinchas que, preocupados ante la aparición de clubes con modalidades similares a las de las SAD, como es el caso de Defensa y Justicia, decidieron concientizar a los demás sobre el rol social que cumplen los clubes en la comunidad y la importancia que estos representan como una institución para y de los socios.
“Temperley fue el primer club al que la dirigencia lo puso a la Coordinadora como Departamento”, relató la representante del club en la CDH, Gabriela Siri. Ella explicó que las coordinadoras son la “parte política” de los clubes, y que ese rol se “visibilizó mucho” el año pasado a través del fuerte rechazo de las Coordinadoras de Hinchas al intento de la AFA de aprobar las SAD.
Sin embargo, el Bloque Sur no cuenta todavía con reconocimiento oficial por parte de los clubes involucrados y por lo tanto no se encuentra “legitimado”. Al ser Temperley el único club con reconocimiento institucional de la Coordinadora de Hinchas, resulta difícil que Bloque Sur sea “visibilizado”. En el caso de Banfield, y según Duarte, nunca hubo apoyo del club: “solamente en la última asamblea la presidenta dijo que votaría en contra de las SAD si el tema seguía en la AFA”.
Esto no le bajó el ánimo a los integrantes de la organización, al contrario. Carnevale, de Los Andes, aseguró que, a pesar de no contar todavía con “respuesta institucional” en la mayoría de los casos, las respuestas de los hinchas, de la gente y los periodistas frente a las Coordinadoras fue “muy buena”. El puntapié inicial, quizás, de un nuevo tipo de hincha, que no solo apoya a su club en lo deportivo sino también desde una militancia activa dentro de los espacios deportivos.
AUNO/EB-JP/LT