La reforma del sistema previsional modificó el cálculo de actualización de haberes, que provocó una caída del 4,1% de poder adquisitivo de los beneficiarios en relación a la antigua fórmula. Fue el proyecto de ley con mayor rechazo político y social en los primeros años de gestión de Cambiemos.
La iniciativa fue aprobada tras 12 horas de debate y una multitudinaria protesta en la Plaza de los Dos Congresos que terminó con una fuerte represión a organismos y movimientos sociales que se oponían a su tratamiento.
Finalmente, la ley contó con 127 votos a favor, 117 en contra y dos abstenciones en Diputados. En el Senado, la reforma consecho 43 positivos, 23 negativos y tres abstenciones.