Reclaman la clausura de una industria por contaminación ambiental

Mientras esperan que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires clausure una tintorería industrial por contaminación ambiental, los vecinos organizados instalaron en un club un centro sanitario para atender a niños y adultos que padecen problemas respiratorios.

Por Adrián Figueroa Díaz

(AUNO-Tercer Sector*) Las constantes denuncias de los vecinos del barrio porteño de Villa Mitre hicieron que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires dictase la clausura de una tintorería industrial por presunta contaminación ambiental y ruidos molestos, aunque la medida aún no se hizo efectiva. Ante esta situación, los asambleístas no se quedaron esperando la decisión judicial: gestionaron la instalación de una pequeña sala de atención sanitaria en un club de la zona para que allí se atiendan los niños que, aparentemente, padecen problemas respiratorios a causa de los gases que emanan las chimeneas.
El pedido de clausura contra la tintorería Color Pool fue dictado el 7 de enero pasado, luego de las denuncias y de que una gran marcha realizada a mediados de diciembre de 2004 reflejara el hartazgo barrial. La medida fue tomada por el titular de la Dirección General de Política y Evaluación Ambiental porteña, Horacio Walter. “Tomé la decisión porque me pareció que, desde un punto de vista ambiental, antes de que ocurra algo grave, era necesario pedir una clausura por la cantidad de denuncias de vecinos. Creo que en materia medioambiental, la medida debe tomarse inmediatamente y no dilatarse porque en el medio está la salud de la gente”, explicó el funcionario a AUNO-Tercer Sector. Luego de conocer la decisión, la compañía presentó documentación complementaria “pero todavía faltan un montón de cosas”, añadió sin precisar de cuáles se tratan.
Desde la Dirección de Control de Calidad Ambiental “#8220;que tiene el poder de policía y aún no hizo efectiva la clausura”#8221; se explicó que aún hay pasos burocráticos que cumplir. Fuentes de esa área argumentaron que uno de ellos es que el acto administrativo de la clausura debe emanar de la Subsecretaría de Medio Ambiente, tal como lo indica el artículo 163 de la Constitución porteña.
Leonardo Pinotti, miembro de la Asamblea Vecinal de Villa Mitre, opinó que “llama la atención que aún no se clausure, los vecinos venimos reclamando bastante y tuvimos reuniones con funcionarios porteños que están bien al tanto del tema”. En medio de la primera sesión extraordinaria en la que se interpeló al jefe de gobierno por la tragedia de Cromañón, Aníbal Ibarra dijo “desconocer” el tema pero aseguró que se iba a “poner al tanto”. En la Legislatura, el diputado Sergio Molina lo puso al tanto del asunto cuando leyó una carta que la asamblea le había entregado.
Por su parte, Color Pool presentó documentación donde aseguran que los análisis de la material residual y la medición sonora están dentro de los parámetros tolerables. Pero algunos de los vecinos que trabajaron con más ahínco sobre el tema hicieron sus propios exámenes que los contradicen.
“El olor a ácido es insoportable y los vecinos estamos cansados, muchos se fueron del barrio. Incluso, la empresa les compró las casas a algunos” para expandir su superficie, detalló Pinotti. De hecho, la tintorería abarca casi una quinta parte de la manzana. Tiene sede sobre la calle Galicia 2041, pero también accesos por Tres Arroyos y Lamas. “Además, una de las chimeneas tira el vapor hacia una clínica que está al lado, pero sus dueños nunca se quejaron, y eso nos parece raro”, sugirió el vecino.
Luego de una gran movilización barrial realizada a mediados de diciembre pasado “#8220;de la que también participaron algunos legisladores porteños”#8221; la empresa adelantó el mantenimiento anual de su cadena productiva. Uno de los justificativos que esgrimen para evitar la clausura “#8220;además de la negación de la contaminación”#8221; es que sus 500 empleados se quedarían sin trabajo.
Los vecinos organizados lograron instalar una sala sanitaria transitoria en el club Resurgimiento, ubicado en Artigas y Álvarez Jonte. El reclamo nació hace un año y medio atrás. Pero cobró fuerza y organización cuando intervino la asamblea que, desde febrero de 2002, se reúne todos los sábados a las 17 en la plaza Sáenz Peña, de Juan B. Justo y Boyacá. En noviembre pasado, las reuniones se sucedieron con más frecuencia y el reclamo era tanto contra Collor Pool como por Galvanoplastía Nicrodur. Las denuncias de los vecinos lograron que el gobierno porteño dictara también la clausura de ésta última firma “#8220;ubicada a diez cuadras de la tintorería por probarse la emanación de gases tóxicos y el mal uso de ácidos en su producción.
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Cómo comunicarse:
Asamblea de Villa Mitre “#8220; Santa Rita: asambleavmysr@hotmail.com
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Revista Tercer Sector

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