(AUNO) De acuerdo con la propuesta realizada por la Unidad de Formación, Investigación y Desarrollo Tecnológico de Salta (UFIDeT), los productores de la zona lograrían ahorrar un 20 por ciento del combustible tradicional que consumen actualmente. Otra ventaja es que tanto Salta como todo el Noroeste argentino sufren en este momento situaciones parciales de desabastecimiento de gasoil para la producción.
Uno de los autores de la iniciativa fue el ingeniero Juan Ibarra, coordinador del organismo, quien recordó que la mezcla para producir combustibles alternativos “ya se utiliza en otras partes del mundo”.
De todas maneras, resaltó que se elaboró una propuesta concreta para poder ser utilizada por los productores, que lo generarían y utilizarían en sus propios campos.
Según los estudios, al igual que lo que ocurre con las semillas de girasol, colza o soja, entre otras, a partir del cártamo se podría fabricar en la provincia este combustible alternativo, para después mezclarlo en una relación aproximada de 1 a 5 con los tradicionales, provenientes del petróleo. De esta manera, se genera un importante beneficio ambiental, además de tratarse de una fuente de energía renovable.
De acuerdo con cifras oficiales, Salta produce cerca del 80 por ciento del cártamo del país —aunque no llega a registrar el 1 por ciento del total mundial— lo que representa cerca de 18 mil hectáreas.
Entre los beneficios mencionados por Ibarra para defender el proyecto se encuentra el económico, ya que “si la mezcla se generara y se consumiera tranqueras adentro, los costos fijos del productor bajarían mucho porque no tendría que salir a comprar combustible afuera y no tendría que pagar tantos impuestos”, explicó.
Según su estudio, la construcción de una planta de este tipo rondaría los 70 mil dólares, lo que permitiría generar unos 160 mil litros anuales de biocombustible, cerca del 20 por ciento de lo consumido al año.
Una planta tipo como la propuesta y testeada en ese centro tecnológico, puede producir unos 1000 litros de aceite por día y la amortización se produciría al cuarto año.
Ibarra también defendió la utilización del cártamo en relación a la soja, con una fuerte presencia en la provincia, al destacar que los costos son más bajos y existe una importante producción en la zona, a la que se le puede generar valor agregado.
Además de Salta, se están realizando experiencias en base a este cultivo en Buenos Aires y Santa Fe, en Argentina, y también en Brasil y Uruguay.
Además, al igual de lo que ocurre con otros productos, luego de la molienda y extracción de aceite la harina resultante puede utilizarse como alimento balanceado o forraje animal.
