“Soy un actor que trabaja más con el corazón que con la mente, soy más sanguíneo”, reconoció el actor “argentino-uruguayo” Juan Manuel Tenuta durante una charla en la Universidad de la Tercera Edad (UniTe) que se llevó a acabo en la Facultad de Sociales de la UNLZ, en la que también repasó anécdotas y recorrió su carrera artística.
Durante el encuentro, Tenuta reconoció estar “emocionado”, luego bromeó y se definió como un hombre de la “quinta edad” frente al público, en su mayoría adultos de la tercera edad que cursan en UniTe, la iniciativa de la Universidad de Lomas de Zamora para personas mayores de 60 años que desean continuar o iniciar sus estudios.
Durante casi una hora y media de conversación, en la que se intercalaron anécdotas de Tenuta, preguntas y muestras de admiración del público, el protagonista de “Esperando la Carroza” afirmó que “más que un actor”, pretende “ser un militante de la cultura”.
Esa militancia lo llevó en sus inicios a recorrer varios países de Latinoamérica junto con un grupo de teatro con el que hacían espectáculos de títeres en escuelas privadas y estatales, y fue allí donde comenzó a reafirmar sus convicciones ideológicas, pero sobre todo a apasionarse por la que sería su profesión.
De su vida personal, resaltó la gran importancia de su madre, que a temprana edad le enseñó el valor de una sonrisa: “Mi mamá me sugería que le sonriera a los inmigrantes que venían a trabajar a Fray Bentos, porque ellos han dejado todo en sus países. Entonces sonreírles era como darles la bienvenida al pueblo”.
El actor, que participó en más de 80 películas y otras tantas obras de teatro, aseguró que en su vida rescata el amor y la amistad como los valores más importantes, mientras que en el aspecto técnico de su profesión el actor debe tener sensibilidad, “si no que se dedique a otra cosa”.
Juan Manuel Tenuta nació en Fray Bentos, Uruguay, pero a los 14 años vino a vivir a Argentina, país al que en la década de 1970 adoptó como lugar de residencia.
A los 7 años participó en su primera obra, de la cual todavía tiene un recuerdo fresco porque luego de su actuación el director lo cargó en hombros y así llevó las tres cuadras que habían entre el teatro y su casa, en reconocimiento por su interpretación.
De tirititero a marinero, pasando por payaso de circo, Tenuta creció en un ámbito apartado de la profesionalidad de las escuelas de teatro: “El actor se hace, al hombre lo hace su entorno. Lo forman los padres y los buenos maestros”, aseguró.
Desde 2009, el rioplatense forma parte del elenco de la obra “Agosto”, por la que ganó el premio ACE 2009 como mejor actor de reparto en drama o comedia dramática el año pasado.
El público estalló en aplausos cada vez que rememoró sus roles más conocidos y recordó anécdotas de su infancia y juventud; aplausos que para Tenuta fueron “como besos”. Durante toda la charla estuvo a punto de romper a llorar frente a las reiteradas muestras de afecto y respeto por parte del público, y ante el aplauso de hombres y mujeres en la sala, reconoció que “el amor es algo que no puede faltar en la vida de un hombre”.
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