Bajo un lema de tres partes íntimamente relacionadas (“Sí a la Vida”, por un lado; “Contra el Saqueo y la Contaminación”, por el otro; y “Emergencia Sanitaria y Ambiental Ya!” a modo de conclusión), decenas de organizaciones y redes socioambientales se movilizaron ayer desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo en una nueva edición de la “Gran Marcha del 12 del 12 a las 12”.
“El objetivo de esta movilización es que los ciudadanos argentinos tomen conciencia de los gravísimos daños y sufrimientos generados por la contaminación ambiental. En la actualidad esta problemática está descontrolada”, resumió para AUNO- Tercer Sector un miembro del equipo del Centro de Protección a la Naturaleza (CeProNat), Jorge Carcavallo.
Por la variedad de los grupos que participaron, la marcha fue en busca de soluciones para una multiplicidad de reclamos. Un miembro de la asociación Amigos del Lago, que pertenece a las redes de APEVU, Osvaldo Guerrica Echevarría afirmó que un eje podría ser “la lucha en repudio de la política gubernamental, la destrucción y el saqueo en todo el país por parte de los monopolios extranjeros y de sus socios locales. Además la laxitud en las leyes y en su cumplimiento, la búsqueda ambiciosa de réditos políticos y económicos y la corrupción”.
Formalmente, la marcha estuvo convocada por la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú que forma parte de la UAC, la Asamblea Permanente por los Espacios Verdes (APEVU), la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE) y el Espacio Intercuencas, así como los movimientos campesinos (MOCASE), entre otras organizaciones.
Carcavallo indicó, por ejemplo, que con la marcha se espera que el flamante gobierno de Cristina Kirchner tome conciencia y refuerce los controles para poder superar “el mal manejo de los desechos que afecta a casi toda la Argentina”. La mayoría de los grandes ríos y lagos del país están contaminados por la basura domiciliaria, las cloacas y la actividad industrial o minera. Y hay más de 2.000 basurales a cielo abierto sin ningún tipo de control. Según el dirigente, los graves problemas de contaminación, especialmente en los ríos, en los lagos y en las napas subterráneas es “alarmante”.
La lucha de las asambleas populares, las asociaciones vecinales, las organizaciones sociales, movimientos campesinos, pueblos originarios y vecinos en general en todo el territorio del país, tiene un común denominador: la defensa de las condiciones de vida dignas de los pueblos y la preservación de los bienes comunes: las riquezas de este planeta.
La marcha se propuso como una “forma de rever el impacto ambiental multiplicador y el saqueo de los bienes comunes de la Argentina, producto de los acuerdos entre los gobiernos y las corporaciones empresariales”, manifestó Guerrica Echevarría.
En la movilización tuvo un rol destacado la lucha de los asambleístas de Gualeguaychú, que reclaman que se suspenda el funcionamiento de la planta de la firma finlandesa Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos. Pero también hubo espacio para otros reclamos sin tantos centímetros en los diarios. Entre otras banderas estuvo la del pueblo de Esquel, que detuvo un proyecto local de la empresa minera Meridian Gold.
También se hicieron escuchar las localidades de Famatina, Pituil, Chilecito y Chañar Muyo, que, junto con otros pueblos cordilleranos, llevan diez meses de cortes de ruta para impedir la instalación de la empresa minera Barrick Gold. O comunidades indígenas como la de Lonko Purrán, que en la provincia de Neuquén enfrenta a las empresas petroleras, tal como lo viene haciendo desde hace diez años el pueblo de General Mosconi en la provincia de Salta.
Los reclamos no fueron sólo materia de localidades alejadas de la Capital Federal. Un miembro de la Asociación Hermanos de la Tierra, Daniel Emmerich, sostuvo a AUNO-Tercer Sector que hay ciudades bonaerense “afectadas por diversas maneras de contaminación. En muchos casos privando a sus habitantes del acceso de la vivienda, la salud y la educación. Llevándolos a graves condiciones de hacinamiento, sobre todo en los barrios humildes, en los que se potencia el efecto”
La marcha llevó un largo camino de preparativos. La primera reunión de organización fue el viernes 2 de noviembre en Buenos Aires, en un encuentro en el que participaron más de 500 organizaciones de todo el país dedicadas a la solución de los daños y sufrimientos generados por el saqueo y la contaminación.
Para la “Gran Marcha del 12 del 12 a las 12” hubo una concentración de cientos de personas en el Congreso y luego una movilización por la Avenida de Mayo hasta llegar a Plaza de Mayo, donde se hizo un acto y se entregó un petitorio en Casa Rosada, dirigido a la nueva presidente, Cristina Fernández de Kirchner, dos días después de su asunción.
La jornada de movilización surgió como una propuesta de la Unión de Asambleas Ciudadanas en una reunión en la zona de Esquel en 2005, donde se planteó la idea de “bajar” a Buenos Aires todos los problemas que tiene la minería a cielo abierto, los pueblos originarios, los problemas que traen las represas y otros conflictos ambientales.
La idea recién se pudo ejecutar en el mediodía del 12 de diciembre de 2006. Ese día, unas 8 mil personas participaron. Ante la gran cantidad de participantes y la falta de respuestas al impacto ambiental que día a día tiene un efecto multiplicador, quedó en el ánimo de todos los organizadores repetir esta actividad este año.
También se realizaron marchas simultáneas en otros países que comparten la situación y son solidarios. “La contaminación es un problema internacional y su solución también lo es”, expresó Carcavallo.
Cómo contactarse:
RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA.
www.renace.net
Coordinación Operativa: Centro de Protección a la Naturaleza – (CeProNat)
Belgrano 3716 – (3000) Santa Fe – Tel. 0342-453 1157-
Correo electronico: cpronat@yahoo.com.ar
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