Denise Ríos, modelo plus size: “Los medios y la sociedad nos muestran una imagen de que ser gordo es no ser exitoso”

Denise Ríos es influencer, modelo plus size y activista de la diversidad corporal. Su compromiso con sus seguidores es mostrarles locales donde conseguir ropa 3B: buena, bonita y barata. Ve muy lejana la implementación de la ley de talles y considera que no es solo un problema para la gente gorda.

Por Guadalupe Lezcano*

La primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 fue el inicio de un camino. Con esa dosis, además de los componentes para mejorar la respuesta inmune, llegaron siete mil seguidores y 21 mil visitas en un video de TikTok que se hizo viral en lo que dura una siesta. Unas botas bucaneras de 1900 pesos compradas en Flores fueron las protagonistas.

Denu (@denuplussize), como la llaman y es conocida en sus redes sociales, vive en Temperley, tiene 28 años y es técnica en periodismo egresada de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ. Trabaja en la Municipalidad de Lomas de Zamora, allí se desempeña como community manager y, además, está encargada de las actualizaciones de la página web del municipio. 

Pollera larga de jeans con tajo al medio, zapas y remera muy canchera es el look que acompaña a Denise. Rostro espléndido, con maquillaje adecuado para la situación, con labios destacándose en un rosa chicle y anteojos que combinan con todo el outfit. “Disculpame, hoy me vine así nomás”, expresó Denise. Le gusta dedicarle tiempo a su imagen y más aún desde que se convirtió en Tiktoker. Por sus redes sociales recomienda locales y páginas webs que manejan una amplia variedad de talles.

-¿Cómo comenzó todo?

En 2018 empecé a descubrir que en Flores, en la calle Avellaneda, había varios locales que estaban comenzando a fabricar ropa juvenil en talles grandes. Ese fue el incentivo para ir a comprar hasta allá porque desde muy chica me costó conseguir ropa. Mi mamá me tenía que comprar ropa de varón, no podía usar la misma ropa que mis compañeras porque no me entraban. En 2020 conseguí las bucaneras y después del video viral el local se puso en contacto conmigo para proponerme hacer más videos y ahí empezó a girar la rueda, me llamaron de otros locales para hacer acciones publicitarias y al mismo tiempo uno de ellos me propuso hacer de modelo.

-¿Y cómo es el mundo del modelaje plus size?

Dentro del modelaje de talles grandes también hay estereotipos, si prestás atención todas las modelos somos blancas y hegemónicamente “lindas de cara”. La diversidad corporal está presente pero sigue cayendo en cánones de bellezas impuestas porque elige modelos gordas pero con cintura chiquita y cadera grande. Hay inclusión pero siempre el mundo de la moda termina excluyendo a la gente que no entra dentro del parámetro. Iona Andrea es una de las modelos más conocidas, ella es de una clase social más alta, tiene ojos claros, es blanca y bonita; a ella le llueven trabajos. Yo, en cambio, modelo de vez en cuando pero siempre hay pretensiones, sobre todo, cuando hago algunas campañas en estudios y con fotógrafos; aunque, por lo general, modelo para marcas de Flores y la mayoría de las fotos que hago son para catálogo y en ese ámbito el modelaje es un poco más relajado. 

Denise Ríos, modelo plus size.

En 2019 se sancionó la ley Suniti, más conocida como ley de talles, pero hasta el día de hoy no se implementa ya que para que empiece a regir se requiere la conformación de un Consejo Consultivo, algo que todavía no sucedió.

-¿Cómo ves la ley de talles en este año electoral? ¿Hay esperanzas?

No, la veo muy para atrás. Encima la falta de talles no es un problema que solo involucra a la gente gorda, a cualquier persona le pasa. Creo, además, que estamos en un retroceso: hay más difusión de los talles grandes, pero a la vez está volviendo la moda de los ’90: el tiro bajo y el topcito chiquitito que te demandan tener el abdomen plano. Tampoco es casual el boom del ácido hialurónico, de las cirugías y el botox, todo va apuntado a tener esa estética delgada que se vincula con la vuelta de las supermodelos de esos años. Sin ir más lejos, hace unos días atrás Valeria Mazza estuvo haciendo fotos para Vogue. Yo creo que está volviendo todo lo que pensábamos que habíamos erradicado, por eso, ahora tenemos que cuidarnos mucho porque esto realmente afecta, sobre todo, a las chicas y a los chicos  jóvenes. Afecta mucho a las corporalidades y a cómo uno se ve.

-¿La industria de la moda y de las grandes marcas son las que se oponen?

Sí, yo tengo muy en claro que el problema no son nuestros cuerpos, sino la industria de la moda en Argentina. En otros países del mundo la variedad de talles es enorme, se consigue la misma prenda en ocho talles diferentes. En nuestro país ponen la excusa del costo de fabricación asociándolo con un uso exagerado de las telas y yo no considero que sea así. De hecho, conozco un emprendimiento que ahora ya es una pyme, se llama EGJeans (@egjeans) que hace talles del 34 al 64, toda la curvatura de talles como debería ser. Además, cobra todos los jeans al mismo precio y si algún cliente no encuentra uno que le quede bien se lo mandan a hacer porque entienden que todos los cuerpos son diferentes. Si esta pyme puede cobrar todos los talles al mismo precio, el costo de fabricación del que hablan las grandes marcas es una mentira. 

-¿Cómo es tu vida de influencer y el trato con las redes sociales?

En mis redes, en la medida que puedo, trato de interactuar bastante con mis seguidores. Si bien la mayoría de los comentarios son preguntas acerca de los locales y las prendas, también recibo muchos mensajes de agradecimientos por los datos que comparto en mis videos, o mostrándome ropa que se compraron por las recomendaciones. Me tomo el tiempo de hablar con las personas que me siguen porque tener 187 mil seguidores en TikTok no me hace estar en un posición superior a ellos, sigo siendo una persona común que trabaja en una oficina y viaja en transporte público. Con todos trato de mantener una relación fluida pensando en que somos personas iguales, mientras haya respeto les respondo a todos. 

-¿Y cómo te manejas con los que no respetan, con los heaters?

Y el hate, bueno, hay de todo en realidad. Trabajando acá en el municipio, la gente habla y comenta mucho, pero no lo hacen frente a mí. La verdad, no me afecta tanto, creo que al haber sido discriminada desde tan chiquita por ser gorda, me acostumbré. Y en las redes lo que pasa es muy interesante, porque si hay heaters en mis videos, eso me ayuda a crecer ya que aumentan las reproducciones y las vistas: más comentarios, más visibilidad para mí. También recibo comentarios de personas que me dicen “sos muy gorda” y otras, en cambio, “no sos tan gorda como para promocionar talles grandes”. A la gente no hay nada que le venga bien y eso antes me lo cuestionaba, ahora no me importa lo que el otro opine de mi cuerpo.

-¿Qué opinás de la gordofobia?

Creo que todas las fobias son el miedo a lo desconocido, a lo distinto. La gordofobia es el miedo a ser gordo, a pensar qué pasaría si lo fueras; miedo al odio que recibirías, a no tolerar las miradas de los demás. Muchas personas cuando insultan a una persona gorda se escudan en los problemas de salud, otra gran mentira porque yo no veo a la gente advertirle a los fumadores sobre su salud. Los médicos también ejercen mucha gordofobia, de hecho, cuando ven lo bien que están mis análisis de sangre me dicen que no puede ser que tenga este cuerpo. Por más que yo tenga esta corporalidad siempre elijo alimentarme bien.

-¿Hace cuánto tiempo estás en esta lucha?

Medio que toda la vida, no puedo decir que luchaba contra la gordofobia porque es un término relativamente nuevo, pero sí mi personalidad me hizo influenciar a mis allegados sobre la falta de talles. Muchas veces venían amigas llorando porque no conseguían ropa y yo siempre diciéndoles “el problema no sos vos, son las marcas”. Mi activismo full comenzó con las redes sociales, mostrándole a la gente donde conseguir talles grandes estoy haciendo activismo. Recibir mensajes de personas diciéndome “yo jamás pensé que podía vestirme así” es mi gran logro porque estamos moldeados como sociedad a que si sos gorda tenés que taparte con una carpa porque los demás no te pueden ver porque das verguenza y lo peor, no hay ropa canchera, linda y de moda para vos.

-¿Cómo considerás que los medios muestran a las personas gordas?

En las pantallas siempre la persona gorda es ridiculizada. Darío Barassi se destaca porque es gracioso e inteligente pero es una de las pocas corporalidades gordas que hay en la televisión abierta. La mayoría de los que uno ve en los medios adelgazan, son invisibilizados o ridiculizados. Los medios y la sociedad nos muestran una imagen de que ser gordo es no ser exitoso, no ser inteligente y ser ridículo. La gordofobia siempre está latente, no hay ningún derecho adquirido, hay que luchar siempre, tratar de erradicarla y que la persona se despierte y sea consciente de que la corporalidad no es un problema.

*Esta nota fue realizada en el marco de la cátedra Taller de Periodismo Gráfico

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GL-SAM

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