Llegó a Buenos Aires la protesta contra las pasteras Botnia y Ence

Con la adhesión de las agrupaciones ambientalistas bonaerenses que se sumaron al escrache frente a las embajadas de Finlandia y Suecia, la protesta contra la construcción de las pasteras Botnia y Ence en Fray Bentos llegaron al centro porteño. Los asambleístas de Gualeguaychú esperan que los gobiernos de esos países apoyen el reclamo argentino frente a La Haya.

(Auno-Tercer Sector*) Las actividades para rechazar la construcción de fábricas de pasta de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos tomaron a partir de ayer una nueva dirección, alejándose momentáneamente de los cortes de los puentes de Entre Ríos para ampliar su radio de acción en la ciudad de Buenos Aires. De hecho, la multisectorial “No a las papeleras” integrada por la Asamblea de San Telmo, Fedecamaras, la CTA, Madres de Plaza de Mayo, algunos diputados y representantes de organizaciones sociales acompañaron a los asambleístas de Gualeguaychú en el reclamo realizado frente a las embajadas de Finlandia y Suecia.
Personal diplomático de los dos países prometieron analizar y dar respuesta al petitorio entregado por los representantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. El documento, en sus items más importantes, pide a los embajadores que “acompañen políticamente” la presentación argentina ante La Haya y pretende que los eurodiputados presenten por su cuenta proyectos que impidan el traslado de “industrias sucias” a países del tercer mundo o que en el caso de hacerlo cumplan estrictamente las normativas vigentes en sus países de origen.
En la embajada finlandesa los asambleístas fueron recibidos por personal administrativo, según calificó uno de los dirigentes entrerrianos luego del tercer intento por dialogar con un diplomático. Luego se dirigieron hacia la embajada de Suecia que fue elegida en segundo lugar para realizar la protesta debido a que “a la comunidad de Gualeguaychú le preocupa que una empresa de origen sueco haya empezado a comprar tierras en la zona del río Negro que desemboca en el río Uruguay para comenzar a construir una planta para producir pasta de celulosa, es decir, están iniciando el camino de Botnia de hace 15 años atrás. Además, por otra parte, existen bancos suecos que quieren financiar las obras de la empresa Botnia”, explicó el dirigente de la Asamblea de Gualeguaychú, Javier Villanueva.
Villanueva, en dialogo con AUNO, detalló el breve encuentro que mantuvo con un diplomático sueco: “nos recibió el segundo del embajador. Si bien no nos pudo dar una respuesta a nivel gobierno puesto que se trató de una entrevista muy corta, nos confirmó la teoría de que en Europa en general y en Suecia en particular el Gobierno es muy exigente en la parte legal y las empresas cumplen porque sino se les aplican fuertes multas. En lo que refiere al crédito de los bancos suecos destinados a Botnia la respuesta fue que conocía que eso se estaba comentando pero que no tenía más datos. No podemos saber si esto es cierto o no. De todas formas quedaron en analizar el petitorio y además los invitamos a que vayan a Gualeguaychú a charlar con la gente”.
“No solucionamos nada, pero poder sentarnos a dialogar y que nos escuchen respetuosamente es un avance. Igualmente, nosotros seguiremos reclamando”, concluyó el dirigente.
El apoyo de otras organizaciones ambientalistas a la protesta se vio reflejado por el acompañamiento de alrededor de 200 manifestantes que con una prolongada y ruidosa batucada dieron color a la marcha en la que portaban pancartas y banderas con mensajes como ‘Botnia go home’ o ‘Finlandia-Botnia: No vengan ya tenemos un Riachuelo no queremos otro’. “Ayudamos solidariamente a los compañeros de Gualeguaychú desde hace 6 meses y ya intervenimos en actividades como el bloqueo a Buquebus”, expresó Rubén Saboulard, uno de los dirigentes de la multisectorial.
En este sentido Saboulard subrayó que “la contaminación no es en un problema de la provincia de Entre Rios sino de todo el país. Lo que le pase hoy a Gualeguaychú nos va a pasar a nosotros mañana dado que se esta contaminado el agua, el suelo, y el aire”.
El dirigente también destacó que actualmente en Finlandia el sindicato de los obreros de la industria papelera está en huelga general porque la empresa Botnia “despidió a 2571 trabajadores”. “Está a la vista que la promesa de trabajo es una mentira. Vienen, contaminan el patio trasero, y luego se van”, acusó Saboulard.

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Revista Tercer Sector

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