Lomas de Zamora, noviembre 28 (AUNO).- Responsables del Programa de Rehabilitación Externa Asistida (PREA) de Lomas de Zamora rechazan el decreto que podría modificar la Ley Nacional de Salud Mental.
PREA, que depende del gobierno provincial, facilita una vivienda a los pacientes en condiciones de alta con dificultades sociales y económicas, para que continúen con su tratamiento fuera del manicomio.
Además, ofrece talleres de arte, en sedes como el Centro Comunitario Libremente, de Temperley, y asistentes sociales que acompañan a los usuarios de servicios de salud mental.
Fabiana Fiscina, coordinadora del PREA y profesora de Libremente, sostuvo ante AUNO que la modificación planteada por el Gobierno sobre la ley 26.657 implica “volver hacia atrás un montón de años”.
Experiencias como este programa son garantizadas por la norma sancionada en 2010, que define a la salud mental como un “proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos”.
La ley promueve una visión multidisciplinaria en el tratamiento de los pacientes, establece la desaparición de los manicomios y su reemplazo por instituciones menos opresivas y otro tipo de terapias.
Hace dos semanas se conoció un decreto —aún sin firma del presidente— que modificaría por completo el sentido de la ley, ya que redefine a la locura desde una óptica meramente científica y omite las ventajas de una perspectiva social o artística en los tratamientos.
Además, incorpora a los manicomios como “hospitales especializados en psiquiatría y salud mental” y los establece como las únicas instituciones habilitadas para las internaciones, idea que elimina la “desmanicomialización” pretendida por la ley original.
Fiscina remarcó que el decreto “no valora los logros que se han tenido” con iniciativas como PREA, que tienen “otra mirada” y que forman parte de “otro paradigma en salud mental”.
Con la legislación actual los pacientes pueden “estar con otros, compartir actividades, expresarse libremente”, mientras que con la reforma se vuelve a un modelo meramente “médico”, sin ningún tipo de “inclusión social”, comparó la coordinadora.
Si bien consideró que el decreto no pondría en peligro la continuidad del PREA, advirtió que no se crearían otras propuestas similares, “triste” consecuencia, porque la idea es “reproducir este modelo lo más que se pueda”, recalcó.
Desde que se hizo pública la posible reforma, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) junto a varias organizaciones de salud mental, arte y trabajo social se agruparon para pedir por la preservación de la ley y denunciar la visión “biologicista” del Gobierno. AUNO intentó sin éxito comunicarse con autoridades del Ministerio de Salud.
AUNO-28-11-2017
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