La lupa sobre los negocios del PRO

Los periodistas Julián Maradeo y Ignacio Damiani investigaron casos de obras públicas, contratos, endeudamiento externo y la millonaria deuda del macrismo con el Correo Argentino, entre otros, en el libro _Radiografía de la corrupción PRO_. Una lectura sobre el sistema de negocios del macrismo.

Horacio Raúl Campos

Lomas de Zamora, enero 11 (AUNO).– La frase de cabecera “donde hay una necesidad, nace un negocio”, resume la función básica del macrismo en el gobierno nacional, desde diciembre de 2015.

Está contenida en el libro de Julián Maradeo e Ignacio Damiani Radiografía de la corrupción PRO. De la ciudad a la Presidencia de la Nación (Editorial Planeta, 2018). Se trata de una profunda investigación sobre obras públicas, contratos, endeudamiento externo, presiones al Poder Judicial, Panamá Papers y la millonaria deuda del macrismo con el Correo Argentino, entre otros casos.

Cuando el macrismo se posicionó a nivel nacional, se presentó como lo “nuevo” y apeló al discurso de la “transparencia”. El libro desnuda con datos y testimonios inapelables la verdadera identidad del oficialismo instalado en la Rosada desde 2015.

Destaca “las fisuras del relato macrista y la fractura que existe entre el discurso de Mauricio Macri y la realidad” social, laboral y económica.

En el libro se enfatiza que “un legislador macrista sintetizó en una frase la matriz política del PRO: “Donde hay una necesidad, nace un negocio”, que funciona como metáfora acabada sobre la política básica que anima al macrismo a nivel nacional y en los principales distritos que gobierna.

La investigación revela cómo desde el gobierno nacional de derecha se aplica un sistema de negocios similar al que se aplicó durante ocho años en la gestión del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Analiza cada uno de los casos de corrupción del oficialismo y arroja luz sobre los protagonistas de la trama compuesta por funcionarios, familiares, empresarios, dirigentes políticos y sociales, espías, jueces y fiscales, entre otros actores de la política nacional y porteña.

Los periodistas dicen que la operación para borrar el pasado de Macri “consistió en un esfuerzo notable para ocultarlo. Su cara visible de las empresas familiares relacionadas a la Patria Contratista, sus vínculos filiales y su dese ser candidato a senador por el Partido Justicialista. Todo quedó enterrado en la historia con unas cuantas palabras de marketing político”. (13)

Aseguran: “Sin embargo, los numerosos casos analizados, desde diciembre de 2007 a diciembre de 2017, componen una matriz macrista de gestión, cuyas principales características son: sobreprecios en contrataciones públicas (con o sin conciliación), malversación de fondos, negocios inmobiliarios con tierras fiscales, obras otorgadas a empresas vinculadas a funcionarios, la familia y amigos de Macri, partidas para apuntalar candidatos en distintos puntos del país, utilización de fundaciones para financiar la política, por caso la empresa de Fernando Niembro, y personas fallecidas por falta de control en obras o inmuebles viejos” . (13-14)

Maquillaje. “Para lograr su cometido, poco a poco, Macri fue desatollando un juego de máscaras. Fundamentalmente, expuso una inigualable eficacia para escindir el discurso de los hechos. O sea, duranbarbismo puro: la imagen como principio y final”, señalan los periodistas.

Mi amigo, el intendente

Macri y Néstor Grindetti (intendente de Lanús desde 2015) se conocieron a fines de la década del 70, cuando el segundo ya trabajaba en Socma, informan. Cuando en 2001, Macri lanzó su candidatura a jefe de Gobierno porteño, su amigo fue el coordinador financiero. “Por eso no llamó la atención su designación como ministro de Hacienda en 2007”. (49)

La suerte del intendente cambió drásticamente en abril de 2016 cuando el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el diario alemán SüddeutscheZeitung difundieron documentos secretos que hasta ese momento se hallaban en manos del estudio de abogados Mossack – Fonseca. (48)

“En medio de la conmoción internacional que se conoció como ‘Panamá Papers’ apareció el nombre de Grindetti ligado a una empresa offshore y una cuenta bancaria en Suiza entre 2010 y 2013, lapso en que aún era ministro de Hacienda porteño”, recordaron.

Aunque Grindetti insistió en señalar que se trataba de una empresa “no nata”, que “no nació, no funcionó nunca y por eso no fue declarada”, la filtración reabría un capítulo que parecía cerrado gracias a la inacción judicial, porque la escritura del 2 de julio de 2010 señalaba que el estudio Mossak y Fonseca había intercedido para otorgar un “poder especial” al ahora intendente para manejar Mercier Internacional.

“Junto con Grindetti, hubo 127 argentinos afectados por la filtración. Uno de ellos es Mauricio Macri, viejo amigo del intendente de Lanús”. (48-49)

El libro de cuatrocientas páginas analiza también los casos Costa Salguero, el gobierno porteño, las fundaciones del PRO, el sonado hecho que involucró al periodista Fernando Niembro, la empresa aérea Air Macri, el sistema Obedrecht y el papel de Nicolás Caputo, el amigo del Presidente, designado cónsul de Singapur.

El Fondo de Garantía Sustentable

Los periodistas le dedican varias páginas a ese tema. Escriben a partir de la privatización del sistema previsional y su posterior entrega a las AFJP (bancos privados, empresas periodísticas y sindicalistas) en 1993, durante el gobierno de Carlos Menem. Después, cuando se creó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) por el decreto 897 del 13 de julio de 2007, cuando era presidente Néstor Kirchner.

“El perjuicio para el Estado por aquella privatización durante 1994 a 2003 fue de 65 mil millones de dólares en materia de ingresos fiscales. Las AFJP se vieron envueltas en denuncias por manejos irregulares de los fondos, porque las empresas tomaron el dinero de las jubilaciones para cancelar deudas propias”, aseguran. (348 y ss)

El FGS creado entonces tenía “dos finalidades: garantizar el carácter previsional para los jubilados y convertirse en recurso financiero, que con una adecuada inversión, permitiera robustecer los capitales previsionales”. (349)

El 20 de noviembre de 2008 se aprobó la reforma previsional impulsada por la presidenta Cristina Fernández por la ley 26.425 que estatizó los fondos del sector. Cuando CFK inauguró el período 133 de sesiones ordinarias del Congreso, el 3 de diciembre de 2015, informó que “el FGS había acumulado entre 2009 y aquel año 488 mil millones de pesos, un crecimiento de 398 por ciento”.

En las ocho páginas sobre ese tema, la investigación da cuenta de las pérdidas de fondos previsionales y los resultados de la ley 27.260, impulsada por el macrismo, denominada Programa de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados. “La norma, entre otras modificaciones, permite al FGS vender sus activos para afrontar el pago de la reparación”. (350)

Julián Maradeo e Ignacio Damiani, Radiografía de la corrupción PRO. De la ciudad a la Presidencia de la Nación, Buenos Aires, Planeta, 2018. Prólogo de Hugo Alconada Mon.

AUNO-11-1-19
HRC-SAM

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