Malena, la protagonista de la novela, es una joven que no sabe lo que quiere. Mejor dicho, sólo está segura de no querer cumplir lo que su sangre le grita que tiene que hacer, y a través de malas decisiones intenta alejarse de aquello que ella misma escribió en su piel. “Hay algo muy atractivo en la sangre, porque es lo que tenemos adentro de nosotros”, asegura la escritora lomense Marina Torresi sobre su primera novela Esta sangre mía (Tinta Libre, 2024), que presenta un diálogo entre lo macabro, el erotismo y el hastíos del mundo de las responsabilidades cotidianas.
El terror de antaño convive en las hojas de esta novela con un lenguaje coloquial y moderno. Situada en barrios, en bares y en plazas, la narración sigue a Malena en su búsqueda por encontrarse, por juntar las piezas de su vida. «Hay infamias que son herencia de nuestra carne; de eso habla mi libro», asegura sobre la publicación que se puede conseguir en formato físico y digital en la página web de la editorial.
En el bar de una estación de servicio en Lomas de Zamora, con un café con leche en la mano, la escritora aclara, en diálogo con AUNO: «No estudio letras ni nada de eso. Escribo porque siempre leí mucho. De chiquita escribía cuentos, poesía, cosas que se me iban ocurriendo. Pero en realidad, me gusta más leer que escribir».
-¿Venís de una familia de escritores o artistas?
– No. Mis padres son periodistas. En mi casa había muchos libros, y entonces leía desde chiquita. Mi papá me daba los libros de él, me decía “lee esto”, y yo tenía 8, 10 años y leía César Aira (risas), como nada que ver. Y desde chiquita que escribía y sabía que quería escribir.
-¿Te acordás qué fue lo primero que escribiste y a qué edad?
– Cuando tenía 5 o 6 años, cuando aprendes a escribir. Soñé que en un Burger King de Lomas me seguían unos perros enormes, y yo me encerraba en el baño del Burger. Y me atacaban y rajaban la puerta. No sé si fue mi mamá u otra persona que me dijo ‘¿Por qué no escribís un cuento sobre eso?’ y también le hice ilustraciones. Y después, escribí otro sobre dos gotitas en un parabrisas que se enamoraban. Escribía cuentos infantiles siendo una nena. Después tengo poemas que capaz publico en Instagram o se los muestro a amigos. Y tengo una obra de teatro que escribí con una amiga.
-¿Cómo nace la novela?
– A mí me gusta mucho conocer autores y hablar con ellos, por eso me anoté en un curso de Luciano Lamberti, autor que amo. Yo lo quería escuchar hablar, escuchar a escritores es como leer un libro. Y en su taller terminé escribiendo una novela, porque ésa era la propuesta. Fui un poco tonta porque pensé que él iba a estar hablando y yo escuchando y divirtiéndome. No pensé que era tan práctico. Y Lamberti preguntó qué es lo que están escribiendo, qué es lo que quieren perfeccionar. Y todos levantando la manito del Zoom y decían ‘Yo estoy con una novela y no sé qué hacer con esta parte’. Y yo pensando ‘yo no tengo nada’. Y después me dije ‘Yo pagué por este taller. Voy a hacer valer mi plata’.
Y una noche me siento y pienso qué escribiría si escribiera una novela, y me anoté en un cuaderno sangre, asesinato, terror, mujeres, cosas femeninas. Y escribí el primer capítulo que está como en el borrador. Y al terminar el taller me dije, ahora que ya lo tengo lo escribo.
Lamberti me dijo que si lo iba hacer, lo tenía que hacer todos los días. Y escribía todas las noches. Me ponía una luz bajita y un sahumerio y escribía. Hubo noches en las que escribí tal vez cinco capítulos de una, y otras donde estuve tres horas y escribí dos líneas. Todas las noches fueron distintas, pero en general, avanzaba bastante.
-¿La novela estaba en tu cabeza antes del curso?
-No. Sí escribir este tipo de historias, que están en mi mente todo el tiempo. Siempre había pensado en escribir cuentos, nunca una novela. Pero cuando lo empecé a hacer me di cuenta de que tenía unas re ganas de escribir una novela y que quería contar esa historia. Y para esta novela tenía en claro que se tenía que tratar sobre mujeres que mataban o de una mujer que matara a alguien que ama, o que piensa que ama. Como las películas que veo, mujeres bañadas en sangre. Y me interesaba el concepto de la ira femenina.
***
El horror, la ira femenina y la sangre compartida
-La novela tiene muchas cosas de terror ¿Qué tiene ese género que tanto te atrae?
-Siempre me gustó mucho el terror. Cuando era chiquita veía películas de terror y mi mamá me decía: “No vas a poder dormir”, y yo las veía igual y a la noche no podía dormir. Pero no podía dejar de verlas. Ahora más grande me adentré en el género, y en ver películas buenas de terror, no gore, donde hay sangre porque sí, y son malísimas. Por eso me gusta Dario Argento, soy muy fan. Hay algo muy atractivo en la sangre, porque es lo que tenemos adentro de nosotros.
-Malena, la protagonista de la novela, ¿está inspirada en alguna persona?
– El libro tiene muchas reflexiones sobre la vida, el universo, los bares. Eso es todo mío. Pero no el personaje, porque yo no soy como ella. Soy lo opuesto. Siempre tuve en claro lo que quiero hacer. Yo quiero hacer esto, quiero hacer lo otro. En cambio ella, no quiere hacer nada. Y era eso lo que me daba más terror. Me parece súper terrorífico no tener una pasión en la vida. Ella pone toda su energía en un amor porque está muy aburrida.
-¿Por qué esa idea de que Malena heredó esa pulsión?
-Me gustaba la idea de que mujeres de distintas generaciones de una misma familia compartan algo, que es la sangre. La sangre simboliza muchas cosas. Es compartir con alguien algo que no podés no compartir. Y me parecía lindo que estas pulsiones sean heredables. ¿Qué pasa si es una maldición genética, medio vampírica de la que no podés salir?
-La música está muy presente en la novela. ¿Tocás algún instrumento?
-Toco un poco la guitarra. Yo hice siempre de todo un poco. Quiero escribir, leer, hacer teatro. Me meto en todo lo que puedo. Me parece que hay algo muy mágico en la música. Tengo amigos que saben mucho sobre música. Mi papá también sabe mucho. Siempre me fascinó eso que tienen ellos de hablar de cosas tan técnicas. ‘Escucha cómo suena este bajo’. Y tengo un amigo al que entrevisté para hacer el personaje de Pedro. Al final no entraron todos los artistas y canciones que quería poner.
Sobre el futuro
-¿Estás escribiendo algo nuevo?
-No. Estuve escribiendo cuentos y pensando en hacer un libro de cuentos de terror. Pero no estoy armando un proyecto. Tal vez más adelante, con algo más de cancha me gustaría escribir otra novela más larga, que tenga cuatrocientas páginas o algo así. Por ahora no estoy escribiendo otra novela.
-Sos actriz y escritora. ¿A qué le dedicarías más tiempo: a la actuación o a la escritura?
-Ojalá pueda a las dos. Trato de dedicarle 50 y 50 de mi energía. Ahora estoy mitad estudiando actuación, actuando y promocionando esta novela. Tratando de que la gente la conozca y escribiendo otras cosas. No quiero elegir, voy a tratar de hacer las dos cosas lo mejor que pueda, porque en definitiva lo que yo quiero es contar historias, y eso se puede hacer actuando o escribiendo.
***
Al terminar la entrevista, la autora se saca fotos para ilustrar esta nota, y al finalizar se fue a entregar Esta sangre mía a una nueva lectora. «Hay algo lindo y mágico al darle a alguien algo que vos escribiste. Me gusta entregarlos personalmente», aclara. Mientras, el cielo anunciaba una tormenta que nunca llegó.
AUNO-30-12-24
JV-SAM