Las pibas amantes del fútbol se unen para sumar sus voces dentro de los estadios y así compartir los partidos juntas, alentar a su equipo y sentirse más seguras ya que las organizadoras de estos grupos de mujeres coincidieron en que existía una problemática en común que era “el miedo de ir solas a la cancha”.
Romina Carricarte, administradora de Las Pibas del Millo, recordó que todo empezó cuando una chica subió un TikTok diciendo que iba sola a la cancha, ahí algunas comentaron y se armó un grupo de WhatsApp de nueve chicas. «Después se subió un tweet que se volvió viral y se abrieron dos grupos de 150 chicas”, aseguró sobre la iniciativa de estos grupos.
En los grupos de WhatsApp que se armaron de diferentes clubes, como River Plate, Boca Juniors, Defensa y Justicia e Independiente, les llamó la atención que “no eran pocas las chicas que iban a la cancha solas”, resaltó Melisa Recalde, administradora de Las Pibas de Defensa.
El objetivo de los grupos fue “charlar y conocer más hinchas que compartan la misma pasión que una”, remarcó Florencia Barain, administradora de Las Pibas del Rojo.
Nadia Zelada, una de las administradoras de Las Pibas de Boca, comentó en diálogo con AUNO que a partir del grupo de WhatsApp empezaron a tomar «un camino más firme en el mundo Boca Juniors, apuntando siempre a la posición de las mujeres e infantes dentro del Club». «Los objetivos empezaron a mutar y ya no es un grupo de mujeres que se hace compañía para ir a la cancha, sino mujeres con ideales y valores claros que busca acerca a las mujeres un poco más a Boca”, explicó.
Las otras agrupaciones también comparten los mismos objetivos y valores que Las Pibas de Boca ya que desde un principio querían un espacio solo para mujeres. “Se entiende que el fútbol es un espacio más masculino, pero está bueno rescatar la diversidad, lo distinto, un espacio familiar y de contención”, afirmó Recalde desde Las Pibas de Defensa.
La idea de estas chicas se dio de forma espontánea y mejoró todos los días en cuanto a la organización y distribución de tareas. “Tenemos diseñadora, community manager, vocera, organizadora y referentes de cada zona, que se encargan de sumar chicas en cada grupo: zona sur, norte, oeste y caba”, comentó Gala Tapia, organizadora de Las Pibas del Millo.
El miedo de ir a la cancha
El miedo de presenciar un partido de fútbol se divide en diferentes etapas: están quienes han sido reprimidas por la Policía al intentar ingresar a la cancha, las que vivieron situaciones de violencia o abuso sexual y quienes tienen miedo de volver a casa solas. “El simple hecho de ser mujer potencia más cualquier hecho. La inseguridad está en el país no en la cancha”, remarcó Tapia.
En el superclásico de River Plate vs Racing Club de 2021, el ingreso a la cancha “fue complicado porque la Policía reprimía y quería mantener la calma de los hinchas ansiosos, y empezó a pegarles, uno de esos golpes fue a mi mamá, ahí sí me asusté y no quise volver hasta que superé el miedo”, comentó Milagro Pastor, una hincha de River Plate, que va a la cancha junto a Las Pibas del Millo.
Dentro de la cancha muchas veces se han vivido momentos de tensión, como ocurrió en el último año de la gestión de Hugo Moyano en Independiente, donde según cuenta Barain, «el clima era bastante tenso, el hincha no iba seguro y no la pasaban bien adentro y afuera, por lo que muchas dejaron de ir”, mientras que por otro lado, los momentos incómodos también se producen en las tribunas.
Recalde comentó que una vez dejó pasar a un hombre por adelante y después de haber pasado, la abusó sexualmente, a lo que la gente de su alrededor miró sin entender qué estaba pasando”.
Una de las organizadoras de Las Pibas de Boca Mariel Petrungaro coincide con el resto de hinchas y organizadoras de los diferentes grupos en que “si las mujeres no se acercan a la cancha no es por miedo sino por el desconocimiento que existe y el tabú que rodea al fútbol y a la mujer en el fútbol”.
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VS-SAM