Las bases de una nueva pedagogía, eje de un encuentro con educadores

Con una fuerte presencia de organizaciones de la sociedad civil, la Organización Mundial para la Educación Preescolar realizó en Buenos Aires su quinto encuentro internacional. La premisa fue «resignificar la educación infantil».

Sabrina Améndola

La Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP Argentina) realizó su quinto Encuentro Internacional, bajo el lema “La identidad pedagógica de la educación infantil (0 a 6 años): pilares y proyecciones”, donde especialistas en Pedagogía –incluyendo numerosos representantes e organizaciones de la sociedad civil- brindaron charlas magistrales sobre los fundamentos y principios de la educación de la infancias: los ejes del currículum infantil, el desarrollo personal y social y la alfabetización cultural, los pilares de la didáctica en la educación inicial, la centralidad del juego, los modos de organizar la enseñanza y el vínculo entre las familias, la comunidad y las escuelas.

Al encuentro en el colegio Manuel Belgrano, de la ciudad de Buenos Aires asistieron 1.300 educadores de todo el país, así como de Chile, Brasil, Uruguay, España, Francia, Perú, México, Venezuela, Colombia, Ecuador y Paraguay.

La temática apuntó a fomentar una nueva pedagogía que transforme a la educación infantil en una práctica social, política y cultural cada vez más justa, significativa, efectiva, estética y éticamente buena.

En diálogo con AUNO-Tercer Sector, la presidente del OMEP Argentina, Mercedes Mayol Lassalle, señaló que “a través de las exposiciones y los trabajos presentados por los educadores sobre sus propias prácticas, el encuentro sirvió como un espacio de reflexión, para así garantizar el derecho al acceso y a una educación inicial de calidad”.

“El problema es que se ha primarizado la educación infantil desde los años noventa, y el enfoque está puesto en la lectoescritura y en ciertos contenidos”, expresó la referente de OMEP.

“Hay que resignificar la educación infantil y uno de los pilares fundamentales es el valor que tiene en juego en el nivel inicial. Para que el chico aprenda a leer y a escribir es imprescindible que pueda conectarse con contenidos interesantes y el juego es uno de ellos”, indicó Mayol Lassalle.

Y explicó: “La idea es fomentar estrategias de manera integrada que le permitan al chico recrear la realidad. Ello garantizará los derechos educativos del niño desde la cuna y hará factible el cumplimiento de todos sus derechos”.

Otro de los puntos fundamentales que se plantearon en el evento fue el rol de la familia y la escuela. “El trabajo con las familias es prácticamente único en el nivel inicial y por ello es necesario pensar en una educación infantil que se adapte a los nuevos tiempos”, comentó Mayol Lassalle.

Luego del acto de apertura del encuentro, la primera presentación estuvo a cargo de la pedagoga española, Mari Carmen Diez, en lo que llamó “El oficio del maestro es aprender”. “Diariamente en el aula, con lo que más he aprendido es con lo que los niños me hacen ver. Eso es más significativo que los cursos de formación y los libros, que también hacen falta”, expresó la coordinadora pedagógica de la escuela infantil “Aire libre” de Alicante.

“La profesión de maestro tiene que ver con darse cuenta de que se está implicado en una relación entre personas y esto es lo importante. Escuchando puedes saber qué necesita el otro, qué quiere, para ir acompañándolo”, sostuvo.
Además, propuso “que en la escuela se escuche la voz de los niños, el deseo y el momento de ellos, y que eso se transforme en aprendizaje y no al revés”.

El “Museo de las Escuelas de Nivel Inicial”, la exposición itinerante que depende del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, también tuvo su lugar en el encuentro. En este espacio se trabaja sobre la recuperación de las huellas de la vida cotidiana en el jardín de infantes, convocado por la memoria, los testimonios escritos, los registros fotográficos y las diversas historias de vida desplegadas a través de los años, para proyectar su implicancia en el presente y en el futuro.

El patrimonio del museo está compuesto por armarios, pupitres, delantales, fotografías, mesas y sillas, material didáctico, documentos históricos y guardapolvos de docentes, entre otros elementos.

En este sentido, se realizó también un homenaje a la escritora y compositora María Elena Walsh, donde se expusieron las tapas de long play y de libros, hasta ediciones en CD. “No queremos que se pierda la historia de María Elena. Queremos que se recree en cada docente y en cada aula, por eso organizamos para el encuentro propuestas lúdicas y didácticas para adultos y chicos, para que se puedan apropiar de las herramientas que surgen de su obra, la música, la poesía, el cuento y la narrativa”, afirmo Marcela Betelu, responsable del museo.

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