Lanús, abril 2 (AUNO).- Bajo una lluvia torrencial en Guidi y Arias y con un José Sand brillante, Lanús se quedó con un triunfo que vale oro al vencer por 4 a 2 a Banfield en el Clásico del Sur y que no sólo le sirvió para cortar con una racha de tres derrotas en el campeonato local, sino que le permitió estirar su buena racha ante su tradicional rival, al que venció en siete de los últimos ocho partidos y se le acerca sigilosamente en el historial.
Los goles de Lanús los convirtieron ‘Pepe’ Sand en tres oportunidades (5’ PT, 14’ ST y 42’ ST, los dos primeros de penal) y el zaguero Marcelo Herrera (34’ ST), mientras para Banfield anotaron el defensor Gonzalo Bettini (11’ PT) y el enganche Brian Sarmiento (22’ ST, de penal).
El partido mostró a dos equipos sujetos a dos libretos opuestos, con un Lanús abocado a monopolizar la circulación de la pelota hasta encontrar profundidad y un Banfield dispuesto a neutralizarlo al juntar sus líneas para taparle los espacios, generar imprecisiones en el rival y aprovechar los contraataques.
Con el 1 a 1 parcial durante el primer tiempo, se lo vio más cómodo a Banfield en el juego, ya que logró llevar a Lanús a un terreno hostil, en donde el conjunto de Jorge Almirón no pudo explotar el juego por las bandas que suele practicar entre sus laterales y sus extremos.
Durante ese lapso del juego el ‘Taladro’ defendió en bloque, por momentos con sus once jugadores en campo propio y no permitió que su rival lograra generar superioridad numérica.
Tal fue el triunfo táctico durante la primera parte para los de Falcioni, que incluso con el partido igualado tuvo algunas situaciones para ponerse arriba en el marcador, como un disparo a quemarropa de Sarmiento que tapó el arquero Esteban Andrada con el pecho o un robo de la pelota sobre el mediocampista Iván Marcone con el equipo de Lanús mal parado, que Banfield no supo finalizar bien.
Pero el mal partido del defensor Jorge Rodríguez, autor de un penal contra Acosta a 3 minutos del comienzo del partido y de otro contra ‘Pepe’ Sand a los 12 minutos del complemento, dejó al ‘Taladro’ con un jugador menos e inclinaron la balanza a favor del equipo de Almirón, que entonces encontró mayores espacios para atacar.
En Lanús fue clave el ingreso del mediocampista Nicolás Pasquini, quien le agregó al equipo mayor profundidad en ataque y tuvo una participación fundamental en los goles, primero como asistidor de Herrera en el tercer tanto del ‘Granate’, luego en el cuarto gol con un pase filtrado que dejó mano a mano a Román Martínez frente al arquero, en la jugada que concluyó en gol de Sand.
En este sentido, resultó clave la infinita paciencia que tuvo el conjunto de Almirón para no dejar de intentar llevar a cabo su estilo, lo que demuestra que a este equipo le sobra convicción y fe en su filosofía de entender el juego, ya que en ningún momento durante esta pequeña crisis en el reinicio de la temporada abandonó su libreto.
Lo que se vio sobre los últimos veinte minutos del encuentro, con el equipo mucho más rápido, punzante y generador de superioridad numérica es seguramente el objetivo que tiene Lanús de ahora en más para volver a ser el que fue el año pasado y recuperar la memoria.
Para Banfield quedan varios interrogantes acerca de para qué está en este torneo. La tabla aún lo muestra en una posición bastante privilegiada y pese a haber perdido tres de sus primeros cuatro encuentros del año, se encuentra a sólo dos puntos de River, que es el último en clasificar hasta ahora para la Copa Libertadores, algo que da esperanzas de cara al futuro y obliga a los de Falcioni a dar vuelta a página.
AUNO 03-04-17
MDC-MFV