Lanús, febrero 12 (AUNO) – Lanús logró un triunfo muy significativo después de un largo tiempo sin victorias tras superar por 1 a 0 a River en La Fortaleza. El conjunto del Sur del Gran Buenos Aires hace ocho encuentros que no ganaba en el ámbito local.
El único gol del partido lo convirtió Alejandro Silva (31’ PT) en una jugada que el mismo inicio con un robo en mitad de cancha, que luego encontró la conducción del ataque por parte de Román Martínez y la asistencia final de Lautaro Acosta.
En líneas generales Lanús jugó su mejor partido desde que el ciclo de Ezequiel Carboni comenzó, con un equipo claro en el manejo de la pelota, solidario en la recuperación y con varios puntos altos a la hora de generar juego en la fase ofensiva.
El ingreso de Román Martínez en la mitad de la cancha fue fundamental para darle al ‘Grana’ claridad y experiencia a un sector de la cancha en el que había mostrado flaquezas importantes en sus últimas presentaciones.
Junto al jugador surgido en Deportivo Morón se destacó la presencia del siempre importante Iván Marcone, el más regular dentro de este plantel con su exquisito primer pase y su sentido de ubicación en la mitad del campo de juego.
En ataque volvió a tener un partido de gran preponderancia como no sucedía hace cierto tiempo el ‘Laucha’ Acosta, fundamental con su velocidad para generar desequilibrio en ataque con su velocidad.
Y a estos buenos rendimientos hay que destacar también el del juvenil Gastón Lodico, quien ingresó en la primera etapa por una lesión de su compañero Fernando Barrientos y fue eje de cada una de las jugadas de su equipo en el mediocampo.
Durante los primeros 30 minutos de juego River fue el dominador de las acciones de juego y tuvo posibilidades de ponerse en ventaja de no haber padecido la falta de definición en ataque, algo que se modificó radicalmente a partir del gol de Lanús.
Con el gol a su favor, el conjunto del ‘Kelly’ encontró mayor tranquilidad para manejar la pelota y los tiempos del partido, mientras que el ‘Millonario’ comenzó a dejarse llevar por el nerviosismo y dejó de hacer todo lo bueno que había generado hasta ese momento.
En el segundo tiempo, Lanús decidió jugar más de contra ataque con la intensión de aprovechar los espacios que el equipo de Marcelo Gallardo pudiera dejar en defensa y contó con algunas oportunidades para definir el partido que no logró aprovechar.
Por su parte, los de Marcelo Gallardo nunca lograron encontrar el camino y si bien contaron con alguna situación de gol para llegar al empate, nunca lograron conseguir la claridad necesaria en sus ataques que le permitieran mayores chances de conseguirlo.
Con la victoria, Lanús consiguió tranquilidad para trabajar en la semana y ya pone su mente en lo que será su visita la próxima fecha a Racing,