La Boca, escenario de una fiesta

Con una obra de teatro, baile y merienda, alumnos de escuelas de La Boca dieron cierre a la primer etapa del programa “Buenos Aires, Ciudad Amiga de los Niños”

(AUNO-TERCER SECTOR*) Afiches de colores adornan el campo de deportes. Cartelitos pegados escritos por decenas de niños piden a gritos seguridad, paz y trabajo, entre otros pedidos menos urgentes.
“Quiero jugar todo el día a la pelota y que ‘haiga’ almacén gratis”, “Que funden un lugar en donde los chicos puedan estudiar, comer y vivir en paz sin que les pase nada como en la calle”, reclaman garabatos de chicos en el polideportivo 9 de Julio Sur de La Boca. Una fiesta planeada por los chicos que participan del Grupo Promotor del Consejo de Niñas y Niños es el marco ideal para el cierre la primera fase del programa “Buenos Aires, Ciudad Amiga de los Niños” que impulsa el gobierno de la Ciudad.
Es hora de la función de teatro. Pero el viento es implacable con la modesta escenografía, por lo que deciden hacerlo en uno de los salones del club. Más de 50 chicos se ajustan como pueden a las pequeñas dimensiones del lugar. Dos muchachos interpretan una versión libre de historia de Don Quijote de la Mancha, con la participación de los chicos como condimento extra.
La obra se detiene, y el actor que hace del caballero de la triste figura pregunta: “¿Quiénes creen que necesitan un héroe como el Quijote?”. Los chicos sorprenden desde su aparente pasividad: “El país”, arriesga un nacionalista. “Los iraquíes”, apunta otro que sabe que ni el americano Superman permitiría una guerra de estas características.
Pero el tema aquí es el Consejo. Cristian lo sabe bien: “A los que no se animan a participar les digo que participen porque sino después se van a arrepentir. Porque no hay participación estamos como estamos”. Esta toma de posición afianza la fuerza de voluntad que empuja a estos chicos a jugar con juguetes al tiempo que toman conciencia de la sociedad en que les tocó vivir.
Sin embargo, la búsqueda del tesoro, con EL Rey Sol Marquesi de fondo, sirve para que los chicos descansen de sus responsabilidades de promotores del programa y se diviertan sin más preocupación que la idea de cambiar su barrio.

*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector

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