(AUNO*) Este suceso ubica a la Argentina en el selecto grupo
de solo seis países del mundo que disponen de la tecnología para
obtener bovinos clonados y transgénicos, y como el primero que
logra la producción de hormona de crecimiento humana en dichos
animales, según señalaron en el mediodía del miércoles las
autoridades de la empresa, en una conferencia de prensa realizada
en la Sociedad Rural Argentina.
Según se explicó, en el país hay aproximadamente 1500 niños con
déficit de crecimiento. La hormona del crecimiento humano es una
proteína que naturalmente se produce en la hipófisis humana y
tiene como función específica “promover el crecimiento en todas
las células del organismo por aumento de la biosíntesis
de proteínas, favoreciendo la utilización de los depósitos grasos
como fuente de energía”. “La ausencia o déficit de esta hormona
provoca principalmente la falta de crecimiento óseo, con la
consiguiente baja estatura del individuo que padece esta
patología”, destacó Bio Sidus, que explicó que “durante muchos
años el tratamiento del enanismo hipofisiario fue dificultoso
porque la única fuente de obtención de hormona de crecimiento era
a partir de glándulas hipofisarias extraídas de cadáveres”.
El presidente de Bio Sidus, Marcelo Argüelles aseguró que “con
este logro, la empresa renueva su compromiso de invertir en
ciencia y tecnología para lograr productos innovadores con la meta
social de reducir el costo y los precios de los medicamentos en un
país donde cuesta mucho ser diferente”.
En la conferencia, los responsables de la empresa anunciaron
que “Pampa Mansa” produce la hormona del crecimiento humano (hGH)
“con absoluta calidad” y destacaron que “en dos o tres años”
podría estar lista para su comercialización. También anunciaron
que a principios de enero del 2003 nacerá el primer clon de la
vaca (que tendrá exactamente las mismas cualidades) y a mediados
del año próximo nacerán sus primeros descendientes.
El Gerente de Desarrollo de la empresa explicó los pasos del
proyecto, que lleva ya 6 años desde su comienzo, cuando empezó a
planificarse la clonación de animales transgénicos capaces de
producir la hormona a través de su leche.
Para esto se debió tomar la parte estructural del gen humano
que regula la producción del hGH y agregarle una sección
regulatoria que dé las instrucciones para que una vaca pudiera
producir la hormona a través de su leche. Luego de comprobar que
el nuevo gen sea correcto, se lo sumó a una célula extraída de la
piel de un feto de raza jersey para crear una célula transgénica.
A continuación a esa célula se la trasplantó al núcleo de un
óvulo para que se fecundara de manera artificial dando a luz un
clon transgénico. Esos embriones fueron introducidos en úteros
receptores artificialmete preñados. Las madres sustitutas fueron
cuidadosamente minitoreadas durante todo el proceso de gestación,
hasta la cesárea planificada.
El animal recién nacido, además de ser cuidado con los mejores
calostros y el mejor alimento balanceado libre de proteínas
humanas, fue sometido a estudios para comprobar si llevaba el gen
cambiado en sus células. Comprobada su cualidad de animal
transgénico, fue inducido artificialmete para muestras de leche
que tras estudios “han arrojado resultados más que positivos”
destacó César Carbonetto, uno de los responsables de Bio Sidus,
quien señaló que “la hGH representa más del 10 por ciento de la
proteína de la leche de Pampa Mansa”.
Esto representa que el animal, en estos momentos, sería capaz
de producir 400 gramos anuales de la hormona, lo que cubriría
totalmente las necesidades de nuestro país. En su madurez, Pampa
Mansa, será capaz de producir lo que produce un fermentador (de
bacterias) de 5 mil litros funcionando 24 horas 7 días a la
semana.
En otras palabras, con el 10 por ciento de su producción anual
de leche cubrirá las necesidades de toda la Argentina. Y con sólo
20 de estos animales, se producirá tanta hormona como para
abastecer al mundo entero.
Los responsables de Bio Sidus aseguran que la hormona lograda
a través de este animal cumple con las regulaciones
internacionales del Europen Pharmacopeia y la Food and Drog
Administration (FDA) porque es exactamente igual que el que se
obtiene a través de la síntesis por bacterias.
Por este mismo motivo, los expertos piensan que será muy
rápida la aprobación de la hormona y que podrán superar los
protocolos en laboratorio, animales y humanos, y que en muy poco
tiempo podrá comercializarse el hGH producido con los animales
trasgénicos.
Por su parte, el presidente de la empresa, Marcelo Argüelles,
sostuvo que es necesario un cambio “valiente y moderno” de la
legislación nacional al respecto, que no contempla este tipo de
casos. Argüelles también señaló que “con este logro se revertiría
la actual tendencia de menor aumento de la producción de hGH en
comparación con el aumento de la necesidad, que lleva a que los
medicamentos para tratar el enanismo hipofisitario sea más
costoso”.
También anunció que están trabajando en el obtención de
insulina y de TPA (droga utilizada en los infartos para destapar
las coronarias) a través de la leche de otros animales
trasgénicos.
La Argentina es el primer país del mundo en lograr un vacuno clonado transgénico capaz de producir una hormona humana
La empresa argentina Bio Sidus anunció finalmente hoy el
éxito de su «Proyecto Tambo Biológico», que contempla la
producción de una hormona humana a partir de vacunos transgénicos
clonados, lo que permitirá tratar a los niños con déficit de
crecimiento. El primer ejemplar animal con el que se logró esto es
«Mansa», la cuarta ternera integrante de la dinastía «Pampa» que,
a tan solo 10 meses de su nacimiento, ha comenzado a producir en
su leche la hormona de crecimiento humana.
Por Carlos Berdún