Inauguraron una muestra sobre Felipe Vallese

La Muestra Itinerante «Vallese x Vallese» podrá visitarse en el Ateneo Néstor Kirchner de Lomas de Zamora. La exposición fue declarada de interés municipal. Eduardo Felipe Vallese participó de la inauguración, acompañado de dirigentes políticos locales.

Horacio Raúl Campos

“La desaparición de mi viejo dejó en mí una herida abierta, y no quiero cerrarla”, aseguró Eduardo Felipe Vallese, quien convocó a “trasvasar la experiencia histórica de cada generación a al siguiente”.

El hijo de quien fuera un trabajador y militante de la Juventud Peronista secuestrado y desparecido en 1962 habló el jueves en el Ateneo Néstor Kirchner de Lomas de Zamora, donde se presentó una muestra fotográfica alusiva.

Eduardo Felipe convocó “a generar el trasvasamiento de la experiencia histórica de cada generación a la siguiente” y colocó en la saga de las luchas populares la historia de su padre, el obrero y delegado metalúrgico, que se transformó en el primer desaparecido político peronista a manos de una patota de la Policía bonaerense.

Habló ante un salón colmado de asistentes y con numerosos representantes de organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales y sociales, en la inauguración de la Muestra Itinerante Vallese x Vallese, que durante las próximas dos semanas podrá visitarse en el Ateneo Néstor Kirchner de Lomas de Zamora, ubicado en Manuel Castro 80.

La muestra consta de una serie de 60 cuadros alusivos a la vida de Felipe Vallese, su desaparición y la investigación sobre ese lamentable hecho comandado por Juan Fiorillo, quien luego se integraría a la Triple A, y finalmente participó del terrorismo de Estado ejercido entre 1976 y 1983, período en el cual también fue parte, entre otros muchos, del secuestro y desaparición de la niña Clara Anahí Mariani, de apenas 5 meses de edad.

Luego de una introducción a cargo de los coorganizadores de la muestra Mónica Bardelli, referente de la agrupación Gaucho Rivero, y Juan Cruz Cabral, del Peronismo Militante, Felipe Vallese (h) agradeció a la concejala Daniela Vilar, allí presente, por proponer el proyecto de “declaración de interés municipal” que se aprobara el día anterior en el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora. Estaban también el concejal Sergio Oyhamburú y la directora de Políticas Educativas Comunitarias, la licenciada en periodismo Verónica Randi.

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Se proyectó, por otra parte, un cortometraje documental sobre el bombardeo de 1955 a Plaza de Mayo, que sirvió de disparador para poner en contexto el período de violencia política y proscripción del peronismo en que Vallese desplegó su vida militante, que luego su hijo narró con detalle y emotividad.

Luego de su exposición Felipe Vallese (h) otorgó un *diploma de reconocimiento al
concejal Sergio Oyhamburú por su compromiso militante, el mismo que el día anterior había entregado en el Concejo Deliberante a Vilar.* En esa ocasión Oyhamburú expresó la urgencia de construir una unidad que permita un triunfo en las próximas elecciones. “Tenemos una sola oportunidad, y es en octubre”, afirmó.

En sus palabras de cierre, Juan Cruz Cabral invitó a “que esa historia, que pertenece no sólo al peronismo, sino al movimiento nacional en todas sus vertientes, nos sirva para construir una patria en la que la conciencia de nuestro pueblo garantice ante estos peligros siempre acechantes el respeto al derecho inalienable a la vida y el libre ejercicio de los derechos políticos y sociales”.

“Que entregar la vida en esa lucha signifique simplemente aportar todos los días, presentes y futuros, a la construcción colectiva que soñaron los que nos precedieron, para nosotros y para las próximas generaciones de argentinos”, aseguró Cruz Cabral.

Por su parte, Bardelli aseguró: “La mejor manera de garantizar que Memoria, Verdad y Justicia vuelvan a ser políticas de Estado es trabajar para derrotar al macrismo en octubre y que el proyecto nacional y popular vuelva a ser Gobierno de la mano de Cristina Fernández de Kirchner”.

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Quién fue Felipe Vallese

Había nacido el 14 de agosto de 1940. El salón principal de la CGT lleva su nombre. Cuando fue secuestrado, el 23 de agosto de 1962, en Capital Federal, por un grupo policial de la Unidad Regional de San Martín, un oscuro senador por Río Negro, José María Guido, ocupaba la Rosada después del golpe de Estado contra Arturo Frondizi.

Su secuestro provocó una conmoción política enorme. Felipe Vallese nunca apareció, ni vivo ni muerto. Tenía 22 años. Su único hijo, Eduardo Felipe, tenía tres años, cuando ocurrió ese hecho.

Es uno de los primeros desaparecidos políticos peronista, en la década del sesenta. Estaba afiliado a la Unión Obrera Metalúrgica desde el 6 de marzo de 1959. Vivía en la calle Morelos 628, Capital Federal, y trabajaba en TEA SRL (Transfilación y Esmaltación de Alambres), ubicada en Caracas 940, Flores.

La ex calle Canalejas fue rebautizada con su nombre. En esa calle, al 1776, había sido secuestrado por un grupo de personas armadas, que lo tironearon hasta arrancarlo del tronco del árbol al que se había agarrado. Una vez separado del árbol, lo metieron en un Fiat 1100.

Nace en Nicasio Oroño y termina en Paseo de Juegos la Victoria, en Floresta. En la
actualidad, la casa donde vivía está entre Méndez de Andes y Vallese, a una cuadra y media de Plaza Irlanda.

En 1965, los abogados de la UOM Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde
publicaron el libro Felipe Vallese. Proceso al sistema, en el que denuncian claramente los hechos que quedaron prácticamente impunes.

Varias agrupaciones políticas y agrupaciones universitarias llevan su nombre. El poeta y periodista Francisco Paco Urondo (asesinado en 1976) escribió la novela Los pasos previos (1974), con referencias básicas a Felipe Vallese. La Universidad Nacional de Lanús creó la Escuela de Oficios Felipe Vallese.

Su desaparición fue investigada por el periodista Pedro Leopoldo Barraza en las revistas Compañeros y 18 de Marzo. Años más tarde, Barraza y el fotógrafo Carlos Laham fueron asesinados por la Triple A. Se atribuyó los asesinatos al comisario Juan Fiorillo, que participó del secuestro de Vallese, y luego fue represor en la última dictadura.

Sobre ese crimen de Estado y el poder catalizador que tuvo el rol de Barraza en la investigación, trata el libro Operación Vallese. Barraza, el hombre detrás de la historia de Pablo Waisberg, licenciado en periodismo por la UNLZ.

Fotografía: Gentileza Verónica Randi

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