Los vecinos autoconvocados por la Reserva de Santa Catalina reclamaron ayer frente a la sede del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) en La Plata, por la aplicación la ley 14.294 sancionada en 2011, que promueve la protección de la reserva de “variadas amenazas y focos de impacto”, como también garantiza “el contacto de la comunidad” con el área protegida.
El colectivo de vecinos participó en la marcha junto a otros 25 representantes de reservas y organizaciones ambientalistas de todo el Gran Buenos Aires nucleados en la Red de Áreas Protegidas Urbanas (RAPU). Además de los petitorios que cada agrupación le entregó a la OPDS con las problemáticas específicas de cada reserva, la RAPU exigió una reunión con el organismo provincial, que fue programada para el 17 de septiembre.
Los vecinos y ambientalistas concentrados en la red protestaron y cantaron frente al edificio de la OPDS: “Hoy marchamos a La Plata por las áreas naturales. OPDS hacete cargo y laburá. Defendemos al ambiente natural, con la lucha vecinal”.
Las máscaras de animales y plantas embellecieron y caracterizaron a la manifestación que “hizo más verde” la plaza Moreno de La Plata lindera al organismo estatal. “El humedal no se vende, se defiende”, “basta de desmontes y destrucción” y “más espacios verdes y públicos, menos negocios inmobiliarios”, fueron algunos de los carteles que los vecinos de diferentes zonas del conurbano alzaron a la vista de los funcionarios y de la gente que pasaba sobre la calle 12.
Con folletos en la mano para repartir a los automovilistas, que tocaban bocina en aprobación a la marcha, la principal representante de la RAPU, Laura Borsellino, denunció que los espacios naturales requieren de una atención que “no están teniendo” porque el OPDS, que es el organismo encargado de todos los recursos naturales en la provincia de Buenos Aires, “no se hace cargo”.
Los activistas por la reserva lomense protestaron también para que se publiquen los resultados de la medición del terreno de la reserva, realizada el 3 de julio, para que asigne un presupuesto dedicado a Santa Catalina y para que se implementen guardaparques, entre otras peticiones.
“Santa Catalina tiene un bosque grandísimo, es un pulmón verde único, y la reserva micológica más grande de Latinoamérica. Además tiene el humedal que posee una doble función: por un lado, evita que los barrios se inunden y, por el otro, anida un montón de especies que hay que resguardar porque son flora y fauna nativa”, explicó Javier Savoia, uno de los vecinos que asistió a la protesta. Y agregó que es necesario que las empresas e instituciones que se encuentran en la reserva se “adecúen a la reglamentación” de la ley.
Luego de pasarle la bandera que sostenía a un compañero, el ingeniero agrónomo Alberto De Magistris conversó con AUNO y consideró que Covelia y la UNLP son los principales responsables de que la Reserva de Santa Catalina entre en un estado de “impacto y desprotección” ya que estas instituciones rechazaron la figura legal de área protegida y no permiten que los científicos realicen monitoreos ambientales.
A su vez, De Magistris señaló que el OPDS “debe apelar” ante la Justicia para permitir que se realicen los relevamientos ya que “la ley está” y la figura legal de reserva “se debe implementar igual”.
El especialista, graduado de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), advirtió que “no hay que dejarse llevar por teorías que dicen que una zona por ser urbana no necesita de naturaleza”. La fauna, flora y los recursos hidrológicos de Santa Catalina, “están intactos y tienen mucho potencial”,consideró De Magistris, aunque señaló también que estos bienes naturales “necesitan ser atendidos” porque allí se encuentran “más de 1500 especies de plantas y más de 1800 de artrópodos”.
Por otro lado, también participó de la manifestación el representante del Foro Hídrico de Lomas De Zamora, Silvio Ramírez, quien aseguró que el entubamiento de varias cuencas hídricas del municipio “son perjudiciales para el medio ambiente y la población” porque luego de estas obras varias familias construyen arriba de donde se encuentra el arroyo entubado y lo contaminan con perforaciones cloacales. Según Ramírez, una de las consecuencias más severas es la presencia de plomo en la sangre en las personas que viven sobre el arroyo entubado.
La Reserva Natural Laguna de Rocha, ubicada al lado del barrio 9 de Abril de Esteban Echeverría, también corre peligro porque según uno de los vecinos que fue en representación de esa área protegida, el ODPS “no evita las intrusiones de privados”, como el club Racing que “quiere construir sus instalaciones” sobre terrenos de la reserva, a pesar de estar prohibido, según denunciaron.
Sumados los representantes de la Reserva de Santa Catalina y la Reserva Laguna de Rocha, también participaron organizaciones ambientalistas pertenecientes a Reserva Natural Isla Verde de El Palomar, Reserva Natural Lagunas de San Vicente, Reserva Natural de Morón, Reserva Natural de Ramallo y del Área Natural Yrigoyen de Vicente López, entre otras.
AUNO-1-9-19
AR-SAM