Lomas de Zamora, junio 2 (AUNO).- El delantero de Temperley Javier Grbec celebró la vuelta al triunfo de su equipo luego de tres cotejos y demostró su alegría por convertir, aunque prefirió destacar el “gran partido” a nivel grupa para lograr una victoria “merecida”.
“Lo tomamos de manera especial porque Chicago es un rival directo. Antes del partido hablábamos que si ganábamos el punto con Huracán iba a valer más y así fue”, afirmó el goleador.
El oriundo de Morón regresó a la titularidad después de siete fechas y fue determinante en el triunfo de los conducidos por Ricardo Rezza sobre Nueva Chicago, que no sólo le permitió al ‘Gasolero’ subir puestos en la tabla, sino que lo alejó del descenso por lo menos hasta la reanudación del torneo local una vez finalizada la Copa America Chile 2015.
Luego de varios partidos en los que el elenco de la zona Sur penó por su falta de efectividad en el área rival, Rezza decidió darle una oportunidad al exatacante de Brown de Adrogué desde el inicio y Grbec retribuyó esa confianza con el gol del triunfo en un cotejo crucial.
“Venía trabajando para tener esta oportunidad. Ricardo me dio la chance, me lo dijo en la semana, y por suerte pude cumplir. Sobre todo me pone contento que el equipo haya hecho un gran partido, manejamos los tiempos, tuvimos el dominio y lo reflejamos en el marcador”.
Y en ese sentido señaló: “Era un partido especial donde nos jugábamos varias cosas y teníamos que revalidar lo bien que veníamos jugando. El encuentro pasado hicimos un gran partido y no lo pudimos ganar y esta vez por suerte sí”.
La cohesión grupal es uno de los factores que suelen destacar los jugadores de ‘Celestes’ y para el ‘rockero’, esa característica puede ser muy importante para el resto del campeonato de Primera División.
“El vestuario estuvo muy contento, creo que una de nuestras fortalezas es la unidad del grupo y así estamos, todos comprometidos. El hecho de ser un plantel unido genera que cualquiera que le toca jugar se adapta fácil. Todos apoyamos al compañero que juega y eso se ve. Tuvimos una victoria merecida”, consideró.
La tranquilidad reina en Temperley. Con los ánimos bien arriba y la confianza revitalizada, el plantel aguarda el último juego de la primera mitad del año con la motivación de vencer a Lanús en un clásico barrial y la calma de no tener que mirar los promedios.
No obstante, Grbec no quiere relajarse. “La meta sigue siendo la misma. Los próximos rivales que tenemos son de mucha jerarquía (Lanús, River e Independiente) y quizá podemos perder puntos ahí y se nos pueden arrimar. Tenemos que pensar en que queda mucho, trabajar cada partido y seguir sumando”, concluyó.
AUNO 02-06-15
MIR-MFV