A menos de un mes de comenzado el invierno, algunas escuelas primarias básicas estatales (EPB) de los barrios de Ingeniero Budge y Villa Albertina debieron suspender las clases hasta por tres semanas por escasez de gas, mientras que las que continúan funcionando, lo hacen sin calefacción y sin servicio de comedor para los alumnos.
Además, la baja presión de agua en las zonas les limita la posibilidad de una limpieza óptima y la preparación de infusiones calientes para dar desayunos, almuerzos y meriendas a alumnos que, en muchos casos, “van a la escuela porque están mejor que en su casa”, según el directivo de una de ellas.
Uno de los casos más representativos es el de la EPB Nº 11 “Nuestra Señora de La Paz”, de Villa Albertina, que continúa sin clases desde hace tres semanas, porque sigue “esperando al inspector matriculado de Metrogas” destinado por el Consejo Escolar para que apruebe los arreglos en la infraestructura realizados, según informó a AUNO la secretaria de la institución, Alejandra Rodríguez.
A esa escuela asiste el 70 por ciento de los alumnos, y la baja en la asistencia se debe al frío y las heladas; de hecho “no se les puede dar el almuerzo ni ofrecer un ambiente cálido hasta que no aprueben las remodelaciones”, recalcó Rodríguez.
En similares condiciones se encuentra la EPB 43 “Leopoldo Lugones”, de Ingeniero Budge, que tras la nevada del pasado lunes 9 de julio no reinició las clases sino hasta el jueves 12, debido a “desperfectos técnicos con la calefacción” y “falta de fuerza” en el gas, tal como expresó una directivo del nivel básico de esa escuela.
“Además de que a comienzo de semana no funcionaban las estufas y no pudimos volver a dar clases hasta tres días después, venimos pidiendo hace un año que arreglen las puertas rotas de los salones y baños porque los chicos y adultos se congelan”, profundizó la docente, a la vez que denunció que las reparaciones no llegan porque el Consejo Escolar de Lomas de Zamora “dice que no hay plata”.
Por otra parte, y al igual que Rodríguez, la máxima autoridad pedagógica de la EPB 43 confirmó que “con el frío y las lluvias baja la asistencia”, y admitió que hace un año “que la escuela funciona sin cerraduras en las puertas en los salones y baños”, e incluso “sin siquiera puertas”.
Si bien la EPB 12 “Primera Junta”, de Ingeniero Budge, no sufre problemas con el servicio de gas, su vicedirectora, Marcela Castillo, testimonió a AUNO que a veces deben suspenderse las clases “por baja presión de agua”, lo que no les permite realizar una óptima limpieza ni prepararles té o mate cocido a los chicos.
Si bien la calefacción funciona allí correctamente, en parte debido “al mantenimiento que se realizó a comienzos de año con el dinero del ‘Fondo Escuela’ y que permitió alcanzar las condiciones mínimas para desarrollar la tarea educativa”, la previsión de los directivos se vio “excedida por las nevadas” del Día de la Independencia.
Otro caso importante en la región es el de la EPB Nº 18 “Escribano Francisco Siritto”, de Villa Albertina, que posee un normal suministro de gas pero funciona con baja presión de agua corriente y sufrió en las últimas semanas numerosos cortes de energía eléctrica que hicieron que “la sobrecarga de tensión, al restablecerse el servicio, arruinara algunos artefactos” de calefacción eléctrica de la escuela, según informó su directora, Alejandra Pina, a esta agencia.
“Nosotros también esperamos que el Consejo Escolar mande a reparar o apruebe las reparaciones particulares —señaló Pina—, pero realmente no sabemos cuáles son los criterios de prioridades.”
Con respecto a la baja en la concurrencia de alumnos durante el invierno, la docente la atribuyó a “las epidemias de gripe y bronquiolitis” y a la imposibilidad de los chicos que no poseen abrigos de enfrentar “un frío tan riguroso”.
En el último verano, las instituciones educativas lomenses (como toda la comunidad) sufrieron repetidos cortes de luz, y funcionaron con baja presión de agua y bajo condiciones edilicias nunca óptimas.
En este invierno se enfrentan a las mismas problemáticas, a las que se les suman las interrupciones de los servicios públicos básicos y el constante peligro de inundaciones.
La “histórica nevada” cayó un feriado; lo que resta ver es si en Villa Albertina y en Ingerniero Budge, sin gas, sin luz y sin agua, la nieve puede ser tan “simpática” durante un día de clases.
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AUNO-12-07-07