El Hospital Esteves de Temperley inaguró un bar atendido por sus pacientes

El bar es atendido por mujeres con padecimientos mentales que son acompañadas por un equipo interdisciplinario del neuropsiquiátrico. La iniciativa forma parte del programa Buenos Aires Sin Manicomios.

El Hospital Interzonal Dr. José A. Esteves de Temperley puso en marcha el bar cooperativo “Cruz del Sur”, atendido por mujeres externadas y en proceso de externación del neuropsiquiátrico, con el propósito de favorecer la inclusión laboral de las pacientes y propiciar un espacio de encuentro, en el que trabajadores del centro de salud, familiares de pacientes y las propias internas pueden degustar cafés, tortas, pizzas y tartas.

“La inauguración de este bar es un motivo de mucha alegría porque es un punto culminante de un proceso de transformación, una mirada distinta de lo que es la Salud Integral y la conclusión laboral es inclusión plena”, manifestó la directora ejecutiva del centro de salud, María Rosa Riva Roure, sobre la importancia de esta apertura. La iniciativa forma parte del programa Buenos Aires Sin Manicomios, que puso en marcha el gobierno de Axel Kicillof.

El bar tiene dos sectores: en uno trabajan cinco mujeres, cuatro de ellas aún internadas en el hospital, y una quinta que ya está externada, que son las que se encargan de atender al público. Y hay otro sector en el que trabajan ocho mujeres que están internadas y se ocupan de elaborar budines, empanadas, pizzas y alfajores para venta al público.

“Entre estas mujeres, algunas todavía están internadas, otras no y otras en proceso de externación y acá recuperan habilidades perdidas o incluso obtienen algunas que nunca tuvieron porque nunca se les brindó esa posibilidad, para salir al mercado laboral competitivo y también para que trabajen acá, en un lugar mas cuidado, pero que tengan un ingreso digno por su trabajo y eso creo que nos hace más dignos a todos”, continuó Roure.

Por su parte, Gabriela Amarano, enfermera de la institución desde hace 16 años, señaló a AUNO que con esta iniciativa del Programa de Externación Asistida (PREA) se les enseña a las pacientes las distintas actividades y funciones dentro un bar: desde el manejo de la caja hasta atender las mesas. “Ellas tienen muchos temores, miedo a cometer errores, pero estamos para aprender y acompañarlas en esto que puede ser un futuro trabajo para ellas”, agregó.

En este momento, participan 79 usuarias del Programa, de las cuales 22 están en Casas de Convivencia y 9 viven con sus familias, aunque también se las acompaña desde el hospital.

Como parte de obras dentro de la institución, en los próximos meses, se contempla la mejora de las instalaciones para permitir mayor trabajo ya que al mismo concurrirá el personal que quiera alimentarse, proveedores, y en algún tiempo, se habilitará una entrada exterior para que los vecinos de la zona también puedan disfrutar de desayunos, adelantaron desde el hospital, ubicado sobre Garibaldi al 1600.

El bar atiende de 9 a 13, pero se prevé una ampliación del horario por la tarde.

AUNO-31-3-22
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